Momentos creativos
P. Fernando Pascual
18-9-2016
Los problemas se acumulan. Las soluciones escasean. Falta luz. No encontramos la salida.
De repente, las piezas aparecen con una imagen nueva. No han cambiado. Simplemente ahora somos
capaces de ver más posibilidades en el conjunto.
¿Qué ha ocurrido? Hemos llegado a un momento creativo. Un salto mágico, que permite ver lo que
antes estaba allí, escondido, como una solución sencilla pero hasta ahora invisible.
Los momentos creativos rompen cercos, superan parálisis, abren esperanzas, permiten decisiones
capaces de superar problemas complejos.
No siempre llegan esos momentos. En parte, porque el horizonte ya no ofrece novedades. En parte,
porque estamos cansados y la mente no consigue ver esa puerta lateral con la que resulta posible
avanzar hacia mejoras.
Pero cuando surge un momento creativo, el corazón se ensancha y experimenta nuevos entusiasmos.
Manos a la obra: hay que proceder, rápido, antes de que otros hechos levanten muros paralizantes.
En la vida del espíritu, siempre existen momentos creativos. Surgen desde la mirada de un Dios que es
Padre y que es capaz de sacar bienes incluso de los males. Permiten descubrir que no hay pecados
imperdonables, porque la misericordia llega incluso allí donde no puede ayudar la justicia humana.
Necesitamos abrir la mente y el corazón al afrontar las dificultades de cada día. Seremos capaces de
acoger momentos creativos, que nos ayudan en la vida terrena y que nos lanzan hacia la meta eterna en
la que nos espera, con una fidelidad indestructible, un Padre que nos ama.