Dios perdona todo
La conversión de Dorothy
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
Al comenzar el mes de noviembre, el Papa Francisco presidió
el rezo del Ángelus, dedicado a la Fiesta de Todos los Santos.
Destacó que existen personas santas cuyo ejemplo se debe imitar.
La vocación a la santidad está en vivir la gracia del Bautismo,
comportándose como hijos de Dios, buscando imitar a Jesús”.
Invitó a ser más conscientes del don de ser hijos de Dios que
equivale “por decirlo de una forma sencilla, en llevar el apellido de
Dios, nuestro apellido es Dios porque somos hijos de Dios”.
2) Para pensar
En su reciente viaje a Estados Unidos, en el mensaje que
dirigió en el Congreso, el Papa Francisco se refirió a una mujer
ejemplar que, aunque comenzó llevando una vida difícil y lejos de
Dios, pudo enderezar su vida y contribuyó a las mejoras sociales,
especialmente de los pobres y más necesitados: es la Sierva de Dios
Dorothy Day, quien nació en Estados Unidos en una familia
protestante.
Se dedicó al periodismo revolucionario y se involucró en
asuntos candentes como: los derechos de la mujer, el amor libre y
el control de la natalidad. Fue una mujer divorciada que abortó por
miedo a ser abandonada por su amante.
Pero cuando Dorothy se embarazó de nuevo, decidió tener a
su bebé. Ella relata su experiencia: "Y entonces la pequeña Theresa
nació, y con su nacimiento la primavera llegó a nuestras vidas. Mi
alegría era tan grande que me senté en la cama del hospital y
escribí un artículo para el New Masses sobre mi hija con la intención
de compartir mi alegría con el mundo". Dorothy decidió que su hija
sería católica, la bautizaría y ella también se convertiría al
catolicismo, aunque el padre de la bebé era un ateo comprometido.
Dorothy era consciente que era imposible bautizarse teniendo
a un amante. Por lo que decidió separarse de él y comenzó a buscar
la santidad en medio de lo cotidiano.
El fallecido Arzobispo de Nueva York, Cardenal John
O´Connor, afirmó que "la beatificación de Dorothy Day podría
recordar a muchas mujeres de hoy lo grande que es la misericordia
de Dios, incluso cuando somos capaces de cometer un acto criminal
y abominable como el aborto de un hijo. Ella supo bien lo que es
estar al margen de la fe y lo que es después descubrir el camino
correcto y vivir en plena coherencia con la exigencia de la fe
católica".
Un escritor, Hilarie Belloc, escribió que serán las personas que
se convierten, hombres y mujeres, quienes le darán un creciente
vigor a la Iglesia Católica en nuestro tiempo.
3) Para vivir
La Fiesta de Todos los Santos también es una invitación a
todos para llegar a la santidad.
Francisco subrayó que los santos “son ejemplos a imitar. No
sólo los que canonizados, sino los santos, por decir así, ‘de la puerta
de al lado’, que, se han esforzado en practicar el Evangelio en lo
ordinario de su vida. Imitar sus gestos de amor y de misericordia es
un poco como perpetuar su presencia en este mundo: un acto de
ternura, una ayuda generosa, un tiempo pasado que escuchar, una
visita, una buena palabra, una sonrisa… Pueden parecer
insignificantes, pero a los ojos de Dios son eternos, porque el amor
y la compasión son más fuertes que la muerte”.
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