¿Quién manda en mi interior?
P. Fernando Pascual
21-9-2015
Llegan, como oleadas, emociones, sentimientos, ideas, confusiones y claridades. Pensamos y
decidimos. ¿Quién manda en mi interior?
Como en una película, en mi interior se suceden golpes de estado, cambios bruscos de humor.
Ahora domina la tristeza, luego la desgana, luego la alegría, luego el miedo...
Entonces, ¿quién manda? ¿Desde dónde tomo las decisiones? ¿Qué busco realmente? ¿Cómo se
relacionan entre sí mi mente, mi voluntad y mi corazón?
Lo sé: no puedo vivir como veleta, que gira según sopla el viento. La vida me exige
compromisos serios y trabajo constante. Hay muchos que dependen de mis decisiones. Yo
mismo quisiera mantener un comportamiento sanamente estable.
Más allá de los cambios de humor, en medio de las emociones que llegan y pasan, necesito
establecerme sobre una roca firme, construir la casa de mi existencia sobre un cimiento sano.
Además, hace falta descubrir aquello que da sentido a todo, esa meta que ilumina y sostiene a
los corazones que desean el bien, la belleza, la verdad, la justicia.
Desde que Cristo vino al mundo, una luz brilla para todo hombre (cf.
Jn
1,4-9). Desde la ayuda
del Maestro, dejaré a un lado la oscuridad y la confusión que es propia del maligno. Abandonaré
caprichos y egoísmos que destruyen mi alma.
Así empezaré una existencia nueva. Finalmente es Dios quien ha enamorado mi corazón y dirige
mis pasos hacia la vida verdadera. En mi interior manda Cristo, y estoy seguro (cf.
2Tim
1,12).