ADELFA
Padre Pedrojosé Ynaraja
Recuerdo que de muy pequeño yo, en algún lugar de la estación ferroviaria de
Zaragoza, me enseñaban mis padres un arbusto con sus flores, advirtiéndome de
que ni siquiera podía olerlas, ya que eran venenosas. Me lo decían a una edad que
uno todavía no se atreve a preguntar el motivo de las prohibiciones. Cuando
posteriormente empecé a encontrármela por muchos sitios, supuse que lo que me
habían dicho era una de esas cosas que se le explican a un niño, pretendiendo
librarle de peligros que no sería capaz de entender.
Ahora la veo plantada en jardines públicos y en privados, en medianas de
autopista, por la Península y por otros países. Evidentemente uno se pregunta qué
fundamento tendrían aquellas amonestaciones.
Paralelamente, movido también por la curiosidad, leo a veces enciclopedias bíblicas
por puro entretenimiento. Me interesaba un día por una flor muy común entre
nosotros que es la rosa. En la Biblia se menciona la que crece en el Sarón y la que
brota en Jericó. Ahora bien, consulta uno diferentes textos y encuentra diversas
traducciones. A la de Sarón la llama una versión narciso y la de Jericó, dicen los
autores en que no se trata de la Anastatica hierochuntica, o “flor de la
Resurrección”, tan apreciada por los antiguos peregrinos, la fanerógama con más
vitalidad después de arrancarla en el desierto, y no precisamente en Jericó.
Se me ocurre buscar la adelfa en las serias enciclopedias bíblicas que tengo y, tal
como esperaba, nada de nada encuentro. Pero hoy en día uno no puede ignorar al
ínclito google. Pongo adelfa y Biblia y encuentro bastantes entradas. Para sorpresa
mía, antiguas traducciones que se presentan como “Biblia en lengua Espanola
traduzida palabra por palabra de la verdad hebráica por muy excelentes letrados,
vista y examinada por el officio de la Inquisición” sita nuestra planta en el libro de
las Lamentaciones 3,16
La “Biblia vulgata Latina traducia en espan￵l: y anotada conforme al sentido de los
santos padres” idem de idem. (las serias de hoy en día, se limitan a poner guijas o
absenta (¿?) A modo de anécdota, que este artículo de hoy lo es en conjunto, en el
mismo artículo que advertía de la peligrosidad de la adelfa y declaraba que su venta
estaba prohibida, describe detalladamente las variaciones de color y tamaño que se
ha conseguido en viveros para su mayor belleza y capacidad de adaptación. Dicho
después de decir que la planta haya podido ser introducida en países tropicales de
América.
Acabo con una noticia curiosa: En 1808 durante la Guerra de la Independencia
Española, en un campamento los soldados de Napoleón asaron carne de cordero
ensartando pinchos en estacas de adelfa. De los 12 soldados, 8 murieron y los otros
cuatro quedaron seriamente intoxicados (Le Livre des plantes médicinales et
vénéneuses de France. A. Fournier, Paris, 1948)