ENTRADAS AGOTADAS
Cuando uno se encuentra con el anuncio de “Entradas agotadas” sabe que
ello es mucho más que un simple anuncio.
Se le está haciendo saber que no hay más lugar para poder acceder.
Se le está haciendo saber que es inútil que insista con ingresar puesto que
ello no será posible.
Se le está haciendo saber que ya que no posee entrada habrá de quedar
fuera de la actividad.
Hay seres que, parecería, poseen ese cartel en su frente.
Es un cartel que no anuncia con palabras sino con actitudes.
Sin duda sería mucho más honesto anunciase tal cosa con palabras puesto
que ello haría entendible sus actitudes.
Son seres que, según dan a entender con su conducta, su vida ya está tan
llena de situaciones y realidades que…. “Entradas agotadas”
Parecería que en su vida no hay espacio para dejar ingresar a otra persona
más.
Dejar entrar a alguien es, siempre, complicarse la vida.
Quien está con “Entradas agotadas” lo que menos desea es complicarse con
alguien más la vida.
Tal vez, por ello, su vida se va volviendo cada vez más en lo suyo y para lo
suyo.
Vivir con “Entradas agotadas” es vivir una vida plena de mediocridad porque
limitada a lo suyo.
Es una vida donde no hay lugar para los desafíos nuevos o para los sueños.
Son seres donde todo se va limitando y encerrando sobre sí mismo.
Viven ocupados en aquellas cosas que hacen a su mundo y sus intereses.
Con gran facilidad saben encontrar argumentos para justificar su estar muy
ocupados aunque ello se limite a estar en lo que desean.
Con dificultad se prestan a realizar alguna extra que le permita salir de las
murallas de su mundo cada vez más altas y más fortalecidas.
Su mundo es su seguridad y tranquilidad.
Manifestar interés por algo de lo que sucede a su alrededor es, cada vez
más, una rareza.
Pretender que se involucre en algo ajeno a lo suyo es pretender un
imposible puesto que inmediatamente hace saber de sus “Entradas
agotadas”
Si por una rara casualidad asume alguna tarea no lo hace para realizar lo
que se le indique sino para que indique lo que se debe hacer.
Como su vida posee las “Entradas agotadas” tiene tiempo para mirar lo que
realizan los demás y hacer saber lo que se debería hacer.
No posee tiempo ni disponibilidad para hacer pero sí para hacer saber lo
que se debe hacer.
Está tan interesado en lo suyo y sus “Entradas agotadas” que no posee la
capacidad de interesarse por algo más.
Cualquiera que, sin haber visto su cartel, pretende entrar en su vida no
hará otra cosa que descubrir está perdiendo el tiempo.
Este descubrimiento hace que la realidad, a fuerza de actividad y más
personas, le vaya dejando de lado.
Esto no hace otra cosa que encerrarlo más y más en su mundo de “Entradas
agotadas”.
Un mundo que no es real sino que es cómodo.
Un mundo que no es cierto sino aislado de la misma realidad.
El mundo del de las “Entradas agotadas” es un mundo de mentira y
falsedad donde se refugia quien desea vivir el cómodo y el egoísta.
Lo más trágico es que quienes viven en el mundo de las “Entadas
agotadas” suelen quejarse por el hecho de no ser tenidos en cuenta como
consideran deben serlo.
¿Cómo tenerles en cuenta si viven con las “Entradas agotadas”?
Padre Martín Ponce de León SDB