El enfrentamiento final entre Dios y el reino de Satán es sobre la familia y
el matrimonio
Martha Morales
En una entrevista concedida en marzo del 2015, Carlo Caffarra relata que el Papa
Juan Pablo II le encargó fundar e idear el Instituto Pontificio para los Estudios sobre
el Matrimonio y la Familia, del que hoy es profesor emérito. Nada más empezar a
trabajar, comenzó a recibir fortísimos ataques por todos los flancos.
“Al inicio de este trabajo – explica Caffarra- escribí a sor Lucía de Fátima, a través
del Obispo, porque directamente no se podía hacer. Inexplicablemente, aunque no
esperaba una respuesta, porque le pedía sólo oraciones, me llegó a los pocos días
una larguísima carta autógrafa – ahora en los archivos del Instituto”.
En esa carta de sor Lucía está escrito que el enfrentamiento final entre el Señor y el
reino de Satanás será sobre la vida, familia y sobre el matrimonio. “No tenga
miedo, añadía, porque quien trabaje por la santidad del matrimonio y de la familia
será siempre combatido y odiado porque éste es el punto decisivo”. Sor Lucia
sostenía que la Virgen ya ha “aplastado” la cabeza a Satanás.
“Yo advertía –prosigue Caffarra- también al hablar con Juan Pablo II, que ése es el
meollo, porque se toca la columna que sostiene la creación: la verdad sobre la
relación entre el hombre y la mujer. Si se toca la columna central se cae todo el
edificio, y esto es lo que ahora vemos, porque estamos en este momento”.
Recientemente Caffarra fue aún más claro. “Me han surgido distintos pensamientos
desde que el Parlamento Europeo recomendó el reconocimiento de los matrimonios
entre personas del mismo sexo (Estrasburgo, Primavera de 2015)”. Mi primer
pensamiento fue éste: “Estamos en el fin. Europa se está muriendo, y tal vez ni
siquiera tiene ganas de vivir, pues no ha habido civilización que haya sobrevivido al
ensalzamiento de la homosexualidad. No estoy diciendo al ejercicio de la
homosexualidad, sino a su ensalzamiento. En distintos pueblos la homosexualidad
era un acto sagrado. De hecho, el adjetivo usado en el Levítico para juzgar el
ensalzamiento de la homosexualidad a través del rito sagrado es ‘abominable’.
Tanto es así que las dos únicas realidades civiles, llamémoslas así, los dos únicos
pueblos que han resistido muchos milenios a la homosexualidad son el judaísmo y
el cristianismo. ¿Dónde están los asirios hoy en día?, ¿dónde los babilonios? Han
desaparecido. Y el pueblo judío era una tribu, parecía una nulidad frente a otras
realidades político-religiosas. Sin embargo, la reglamentación del ejercicio de la
sexualidad como la que encontramos, por ejemplo, en el libro del Levítico, se
convirtió en un factor importantísimo de civilización.
Estrictamente hablando, es el último desafío que satanás lanza a Dios Creador
diciendo: ‘Te voy ense￱o como construyo una creación alternativa a la tuya, y verás
que las personas dirán: se está mejor así. Tú les prometes libertad, yo les propongo
el arbitrio. Tú les das amor, yo les ofrezco emociones. Tú quieres la justicia; yo, la
igualdad perfecta que anula toda diferencia’… Y me sale espontáneo decir: ﾿Hasta
cuándo, Señor, no defenderás tu creación?... ¡Qué gran misterio es la paciencia de
Dios!
De cada cosa y de cada criatura la Biblia dice: “Y vio Dios que estaba bien”. ᄀEs la
alegría del gran artista! Ahora esta gran obra de arte de Dios está totalmente
desfigurada. Pero Dios es paciente y misericordioso. ¿Toda esta fuerza de
desfigurar y destruir la creación tiene tanta fuerza que al final vencerá? No. Yo
pienso que hay una fuerza más poderosa que es el acto redentor de Cristo.
Hoy parece que el estado ha abdicado de su tarea legislativa, reduciéndose a ser
una cinta grabadora de los deseos de los individuos, cuyo resultado es la creación
de una sociedad de egoísmos opuestos, o de frágiles convergencias de intereses
contrarios. Tácito dice: “Muchísimas son las leyes cuando el Estado es corrupto”.
Cuando el Estado es corrupto las leyes se multiplica. Es la situación actual (cfr.
Luigi Amicone. Tempi.It).
Efectivamente, debilitan a la familia varios factores como la convivencia antes del
matrimonio, el adulterio, el divorcio fácil, el ‘matrimonio’ entre personas del mismo
sexo, la prostitución, la anticoncepción, el aborto, la masturbación, la pornografía,
las riñas, el descuido del trabajo del hogar y otros factores.
Ahora, en México, cuatro magistrados de la SCJN quieren redefinir el matrimonio y
apoyan la unión entre personas del mismo sexo. Lo mismo pasó recientemente en
Estados Unidos. ¡Qué pena que no se guarden su opinión y traten de imponerla! El
‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo es expresi￳n de una libertad
anárquica. La gente común busca una guía; las leyes educan o deseducan y
desorientan. Los homosexuales sinceros han confesado que cargan con un gran
sentimiento de culpa cuando ejercen su orientación sexual desviada. El hombre sólo
se salva cuando es liberado de la raíz de todo lo que lo esclaviza, que es lo
pecaminoso. He aquí el testimonio de la hija de un padre homosexual:
Mi querido México, yo sí sé lo que es tener un papá homosexual... Como ya todo el
mundo es un experto en el tema, y como todos están de acuerdo con el
“matrimonio homosexual” y tiene todo el derecho de adoptar ni￱os… Mis queridos
amigos, la verdad es que nadie de ustedes sabe lo que se siente tener un papá
homosexual. Tendrán amigos que son unos “tipazos” pero papás, nadie de ustedes
lo tiene. Yo pregunto ¿cuántos niños más quieren violados, ultrajados, dañados
necesitan para darse cuenta de que está decisión no estuvo bien hecha?
Yo sí conozco niñas que prefieren vivir en orfanatos que vivir con papás con ese
estilo de vida. Felicidades México, porque opinan de un tema del que no tienen ni
idea política, ni emocional ni socialmente. Felicidades México porque te enorgulleces
de tu ignorancia Felicidades porque abres puertas que luego lloras por no poder
cerrar. YO SÍ sé lo que se siente, yo sí conozco el infierno que es tener un papá
homosexual. Yo ya sufrí todo eso. De nada va a servir, pero de todos modos se los
advierto. No tienen idea del sufrimiento que acaban de causar y del infierno que se
les va a venir encima.
Fernanda Ochoa
La lucha por el matrimonio gay no es una simple lucha política, es la lucha por
destruir el plan de Dios. Así, los tribunales han usurpado un poder que no les
corresponde.