MEDICINA Y EDUCACION EN CUBA
La gran mentira de los comunistas.
Nací y viví en Cuba hasta la edad de 32 años. Desde la época colonial en la isla
existía la atención médica y la educación gratuita. Castro y su tiranía no le han
dado absolutamente nada al pueblo de Cuba, al contrario lo han destruido.
A los hospitales tenía acceso cualquier persona y no necesitaba llevar las sabanas
como sucede hoy día. La atención en cualquier hospital era de la más alta calidad
sanitaria y profesional, los doctores eran especialistas. A nadie se le preguntaba su
filiación política, edad, posición económica o Fe religiosa. A todos se les atendía por
igual. (NO HABIAN HOSPITALES ESPECIALES PARA TURISTAS, TODOS TENIAMOS
LOS MISMOS DERECHOS). Eso es justicia.
Existían los Centros de Socorro, que atendían casos de emergencias, pero también
tenían consultas externas y si el enfermo lo requería por su estado de salud, el
médico lo visitaba en la casa y a personas de economía baja, le daban las
medicinas. En estos Centros también había un Dentista para realizar extracciones
dentales, totalmente gratis.
Como en cualquier otro país, existía la práctica privada, estaban los Centros
Regionales y las Clínicas proveyendo idéntica calidad y servicio a cualquier hospital
estatal, al ridículo costo de tres pesos al mes, equivalentes en aquella época, a tres
dólares. El peso cubano valía lo mismo que el dólar. El peso cubano hoy no tiene
valor ni en la misma Cuba.
La educación, era gratuita, no solo la enseñanza primaria, también la enseñanza
secundaria, incluyendo el bachillerato en los centros conocidos como Institutos de
Segunda Enseñanza. Estaban las escuelas técnicas como Artes y Oficios, Escuela
Técnica Industrial, Escuela San Alejandro, dedicada a Pintura y Escultura, la Escuela
Normal, formadora de Maestros, Escuela de Arte y Música, Escuelas de Idiomas,
Escuela de Enfermeras, Escuela del Hogar, Escuela de Comercio, etc. En la
Universidad solo se pagaba la matricula (sesenta pesos) y ese abono lo hacia el
alumno que no tuviera un brillante expediente de sus estudios anteriores.
Toda esa riqueza cultural era gratuita y estaba a la disposición de todos. A nadie se
le pedía nada a cambio de lo que el Estado brindaba. Nosotros no necesitábamos
ninguna revolución, teníamos las mejores leyes sociales del Continente.
Siendo Ministro de Educación el Dr. Aureliano Sánchez Arango el gobierno
mantenía el desayuno escolar en toda la Enseñanza Pública, gratuito, y
posteriormente, en el gobierno de Batista, su esposa, la Sra. Marta Fernández
Miranda creo la O.N.C.E.P. (Organización Nacional de Comedores Escolares y
Populares), dirigidos por expertos dietistas, donde todos los escolares sin importar
raza, nacionalidad o clase social podían asistir a almorzar por solo veinticinco
centavos semanales y los adultos por veinticinco centavos diarios, disfrutando de
un variado y balanceado menú.
Para los defensores de la tiranía más cruel y prolongada que ha padecido Nación
alguna del Continente Americano, todavía quedamos cubanos que conocemos y
decimos la verdad de la Cuba Republicana. La tiranía miente cuando se atribuye
leyes sociales que siempre existieron en Cuba y los que la defienden son cómplices
en la mentira cuando glorifican esos beneficios como logros de la revolución.
El corrupto gobierno castro-comunista segrega a los cubanos dentro de su propio
país, ya que para estudiar tiene que pertenecer a los jóvenes comunistas y para
ser atendido como un ser humano en un hospital, hay que ser turista con dólares o
un prominente (sometido) revolucionario.
Diego Quiros, Sr.