SE VALORA EL ESFUERZO
Solía ser ese un juicio que acompañaba el carnet de notas.
Supongo que continuará utilizándose tal juicio.
Ese juicio iba acompañando a una nota un algo superior a la del carnet
anterior.
Pero la nota y tal juicio era como una campana de alerta ya que la nota se
había subido por el esfuerzo realizado y no por el hecho de saber más que
antes.
Pero este artículo no pretende hacer referencia a una cuestión de notas sino
a una cuestión de vida.
Se valora el esfuerzo pretende ser una voz de aliento y de apoyo.
Se valora el esfuerzo busca hacer saber de cercanía y de satisfacción.
Desde hace un tiempo le conozco.
Desde ese momento he sabido de su ser “pastero”.
Nunca ocultó su realidad de dependiente.
Poco a poco su vida había entrado en una pendiente que era notoria.
En diversas oportunidades me habían preguntado cómo se podría ayudar.
Se sabe que toda ayuda es posible, únicamente, cuando es solicitada por la
parte interesada.
Sus relatos decían de un creciente deterioro que poseía la ventaja de
realizarse ante sus ojos que eran conscientes de lo que sucedía.
Narraba sus vivencias y uno podía percibir un lejano pedido de ayuda que
no se llegaba a pronunciar.
Se deterioraba y las muestras de ello eran por demás evidentes.
Un día tomó conciencia de que debía cambiar.
Él se lo gritaba a sí mismo.
Su realidad se lo solicitaba a gritos.
Tomó conciencia y tomó decisiones.
Tomó decisiones y las puso en práctica.
Hoy es un “ex pastero”.
Lleva un prolongado tiempo sin consumir pasta.
No le ha sido fácil el lograr lo que hasta hoy.
No quiere decir que haya superado la adicción.
Sabe que todo está en sus manos y que no debe descuidarse.
Se aprecia su esfuerzo.
Sabe que aún tiene un prolongado camino por delante y debe esforzarse
más para saberse consolidado en su propósito.
Toda su realidad exterior ha cambiado.
Todo dice que es “otro” él.
Cuando se habla de él, parecería, su logro es un poco de todos y por ello se
dice de él con un cierto orgullo.
Se aprecia su esfuerzo ya que verle hace despertar una sonrisa de
satisfacción.
Nada ni nadie pueden asegurar que no pueda tener una recaída pero tiene
un camino realizado que le hará saber que se puede.
Está determinado a no volver a lo de antes pero esa determinación no le
puede hacer perder de vista la realidad.
Una realidad que es, únicamente, un comienzo donde, sin lugar a dudas, se
aprecia su esfuerzo.
A uno le gustaría poder saber lo que pasaba, lo que pasó y lo que pasa por
su mente pero la curiosidad no es una forma de acompañar.
La curiosidad no ayuda a quien debe estar cerca para hacer saber que se
aprecia su esfuerzo.
Sin duda que para llegar a lo de hoy debe de haberse reprochado muchas
cosas y, por lo tanto, no hay lugar para los reproches posibles.
Sin duda que para llegar a lo de hoy debe de haberse dicho mucho y, por
ello, no hay lugar para muchas palabras.
Solamente cabe la cercanía y hacerle saber que se aprecia su esfuerzo.
Cualquier similitud de este artículo con algo de la realidad es una mera
coincidencia.
Padre Martín Ponce de León