Ventajas y desventajas
P. Fernando Pascual
25-4-2015
Se habla de ventajas y desventajas, de situaciones propicias o desfavorables. Esto se aplica a
muchos ámbitos: al trabajo, a los encuentros casuales o programados, a una llamada telefónica.
¿Cómo entender estos términos que usamos tantas veces?
A primera vista, hay ventajas si algo facilita conseguir un bien. Hay desventajas si algo dificulta
ese bien o provoca daños. Por ejemplo, hay quienes sostienen que existen mutaciones genéticas
ventajosas y otras dañinas; o que estas decisiones son favorables o negativas para la vida
económica de una familia o de un pueblo.
Sin embargo, las cosas no son tan sencillas. Parece una ventaja contar con dinero, pero si me
lleva a ciertos vicios se convierte en desventaja. Al revés, perder un autobús es visto como
desventaja, pero si luego allí dentro se produce un atraco nos sentimos aliviados por haberlo
perdido.
Sobre las ventajas evolutivas podría decirse algo parecido: ciertas características en el genoma
favorecen una vida más larga, pero si uno contrae una enfermedad prolongada y dolorosa
resultaría ventajoso no tener esas características...
Si, además, pensamos en la variabilidad de los deseos, según las personas, las culturas, o incluso
los cambios de clima, esa lluvia que vemos como desventajosa produce beneficios enormes para
otros cientos de personas que sufren alergia o que esperan que bajen los precios agrícolas...
Ventajas y desventajas son, por lo que parece, términos envueltos en miles de interpretaciones.
También para una persona que cambia a lo largo de los años o en pocas horas: en la mañana me
había parecido ventajoso encontrarme con un amigo cuando en la tarde me di cuenta no sólo de
que perdí el tiempo, sino de que además fui engañado.
Existe, sin embargo, una perspectiva que permite alcanzar algo de objetividad en este tema.
Resulta ventajoso todo aquello que ayuda a crecer en el amor y nos acerca a Dios y a los demás.
Resulta desventajoso todo aquello que me lleva al egoísmo y me pone al servicio del mal.
Sólo en esa perspectiva damos su sentido auténtico a las ventajas y desventajas que vamos
encontrando. Nos esforzaremos por dejar a un lado lo que hiere el amor (aunque parezca muy
ventajoso). Y buscaremos y acogeremos con alegría lo que nos acerque a Dios y a los hermanos
(aunque para muchos parezca desventajoso).