El Papa habla del infierno
Dios perdona todo
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
El Papa Francisco ha ido visitando las parroquias de Roma y,
ha preferido ir a las periferias de la ciudad. Cuando acudió a una
dedicada a Santa María del Redentor, tuvo oportunidad de hablar
con los enfermos, a quienes llevó una palabra de esperanza: “Les
doy las gracias por vuestra sonrisa”, les dijo el Papa. “El Se￱or los
quiere mucho, está cerca suyo”, a￱adi￳.
Les record￳ que “el Se￱or nunca nos abandona, ni siquiera en
los momentos feos”, y pidi￳ tener confianza en Él también en esos
momentos en los que “llega un poco de nostalgia, un poco de
tristeza, las lágrimas nos caen, el llanto… pero digamos: ‘Se￱or, sé
que Tú estás aquí’. Él vivió un momento feo en la cruz -¿lo
recuerdan?- Él ha sido el primero en abrirnos camino a todos. Y por
eso sabe qué es el dolor, la tristeza, estar solos y tantas otras
cosas…”. Además, “con el Se￱or está nuestra madre; las madres
nunca dejan solos a los hijos, y la Virgen es nuestra madre”.
2) Para pensar
En su encuentro con los niños y los jóvenes le hicieron algunas
preguntas. Uno le hizo una pregunta interesante y que suele
hacerse la gente: “﾿Por qué si Dios es bueno existe el infierno”.
El Papa respondi￳ que “Dios perdona todo, pero un ángel muy
orgulloso, muy orgulloso, que era muy inteligente, y tenía envidia de
Dios, ¿entienden? Quería ser Dios. Y Dios quiso perdonarlo, pero él
decía: «Yo no tengo necesidad de perdón, ¡me basto a mí
mismo!»’”.
Por tanto, “al infierno no te mandan: si vas es porque lo eliges
tú. El infierno es querer alejarse de Dios porque no se quiere el
amor de Dios, ni nunca más tener relación con Dios”.
El Papa no dejó de subrayar la misericordia de Dios que quiere
salvar a todos. Si un pecador tremendo, con todos los pecados del
mundo, lo condenan a la pena de muerte, y en el momento de ir
allí, a la pena de muerte, cuando a punto de morir, mira al Cielo y
dice arrepentido: “¡Señor!” ¿A dónde va, al cielo o al infierno? Al
Cielo, dijo el Papa.
La prueba la tenemos en el ladrón que crucificaron junto a
Jesús. Era un ladr￳n, pero un ladr￳n de aquellos… Este no creía a
Jesús; soportaba los dolores hasta la muerte. Pero en un momento,
algo se movi￳ en su interior y dijo: ‘Se￱or, ᄀten piedad de mí!’. ﾿Y
qué dijo Jesús? «Hoy estarás conmigo en el Paraíso»”.
Así que “va al infierno solamente aquél que dice a Dios: ‘No te
necesito, me arreglo yo s￳lo’, como ha hecho el diablo que es el
único del que estamos seguros que está en el infierno”.
3) Para vivir
También le preguntaron sobre cómo vivir de manera adecuada
la moral cristiana. Francisco dijo que “vivir moralmente es una
gracia, es una respuesta al amor que Él te da primero”.
La vida moral no se trata de ‘hacer esto’, y ‘no hacer lo otro’.
Eso sería una filosofía moral, pero no es cristiano. Cristiano es el
amor de Jesús que nos ama primero y nosotros le correspondemos.
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