22 DE ENERO DE 1973
Desafortunadamente, esta fecha ha pasado a la historia y será recordada
siempre por lo que representa: una mancha luctuosa para el sistema legal y
para la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Un grupo de hombres que basados en el Poder que representaban,
ignorando las leyes del Creador, votaron por la despenalización del aborto.
De este modo quedaban satisfechas demandas minoritarias.
La voz de Dios no se escucha, la voz de Dios hay que sentirla. Tampoco se
escucha el llanto del feto cuando es destrozado por el espéculo en el vientre
materno.
El hombre, a quien Dios le concedió el privilegio de ser a su imagen y
semejanza, le dio la inteligencia, le enseño su voluntad a través de la Ley
dictada a Moisés y uno de sus mandamientos dice: NO MATARAS.
El aborto, un hecho inaceptable, convertido en ley, abrió las puertas al
liberalismo ateo que hoy día está destruyendo la familia que es la base de la
sociedad en que vivimos. Quizás esta ley ha sido la causante de la falta de
compasión, de la falta de honestidad, quizás el ambiente corrompido y lleno
de vicios y la maldad contra la que tenemos que luchar cada día. Hemos
dejado de ser hermanos, porque le han cerrado la puerta y han desplazado
al Padre que nos unía.
La obra maestra de la Creación ha sido el ser humano. Dios creó un hombre
y una mujer para poblar la tierra, puso el amor entre ambos y lo
culminó con el sexo. Le regalo encantos a la mujer para que el hombre la
enamorase y estableció entre ellos un compromiso: amarse y respetarse
para toda la vida. Amar a una mujer no es convertirla en un objeto sexual
de ocasión. El verdadero amor es inmortal en todo momento.
No puede confesarse cristiano ni proclamarse miembro de la Iglesia quien
esté de acuerdo con semejante practica. La Iglesia no es un teatro que
brinda un escenario para ser protagonistas de posesiones, riquezas, lujos o
títulos en sus diferentes ministerios. La Iglesia no brinda un menú para
escoger de ella las conveniencias personales. La Iglesia la componen
hombres y mujeres comprometidos que aman a Dios sirviéndose unos a
otros. La Iglesia es ser Apóstol de Jesucristo dando testimonio personal. Ser
cristiano es un estilo de vida que no necesita ser anunciado con un cartel, el
mundo sabe distinguirlo.
El dolor y el sufrimiento causado por el ABORTO, pudiera tener solución:
UNA ORDEN EJECUTIVA.
¿No se han firmado Ordenes Ejecutivas por asuntos que no ostentan la
importancia de salvar vidas humanas?
¿Qué mayor gloria que salvar el futuro, reparando un error del pasado?
Dios es quien da la vida y el único autorizado a terminarla.
Diego Quiros, Sr.