MUNDIAL EN PUERTA
Debo comenzar haciendo una aclaración: estamos a la puerta de un nuevo
campeonato mundial de fútbol.
Se lo digo por si usted no se había enterado.
Si no se había enterado quiere decir que usted vive en una burbuja dentro de
nuestro hoy y no ha de ser de los lectores de este medio.
Los medios de comunicación vienen, desde hace un tiempo, insistiendo con las
ofertas de cara al mundial.
Plasmas, viajes, ofertas, bebidas, tarjetas y más ofertas.
Los medios de comunicación vienen, desde hace tiempo, haciéndonos saber que
todo pasa por el cercano mundial.
Selecciones, cruces, ausentes, posibilidades, rivales, preparación.
Quedan muy pocas publicidades donde los protagonistas no sean los jugadores que
habrán de participar en el mundial.
Ya comenzarán los días donde los horarios se deben adecuar a los partidos.
Ya se sabe que pretender competir con algún partido de nuestra selección es salir
perdiendo.
Proponer una reunión o alguna otra actividad a la hora de algún partido es
destinarla al fracaso.
La vida continúa pero cualquier actividad se arrincona ante la actividad futbolística.
Gente que “ni ahí” con el fútbol también se desaparece sumándose a los muchos
que los miran por televisión.
Las calles se hacen desiertos pese a ser hora y día de trabajo.
Todo, absolutamente todo, se vuelve un interminable campeonato del mundo.
Los informativos brindan el tiempo sobrante a las noticias que no estén
directamente vinculadas con el fútbol.
Los diarios aumentan el caudal de sus espacios dedicados al fútbol.
Nuestras conversaciones giran sobre el fútbol ya que es un buen tiempo para que
aflore nuestro espíritu de directores técnicos.
El país se detiene, surgen las camisetas de color celeste, los goles se festejan con
alborozo y funcionan las calculadoras.
Mientras tanto…….. “la esperanza”, “la ilusión”, “la más hermosa”, etc. va
realizando un camino de eventos.
Eventos donde se despotricará por no haber recibido una ayuda de los árbitros, se
criticará la conformación del equipo dispuesto por “el Maestro”, se censurará la
ayuda recibida por los adversarios.
Será un tiempo donde reviviremos historias que ya hemos escuchado con
anterioridad.
Parecerá que todo se detiene.
Deberá ser un evento muy impactante o extraordinario como para poder acallar las
voces que el fútbol habrá de despertar.
Por ello es que antes de entrar en el mundial quisiera recordarle algo.
La vida continúa, la vida no se detiene ni se limita al fútbol.
Es invierno y habrá seres que necesitan una mano.
Es invierno y la solidaridad se hace más necesaria.
En su casa hay alguien que espera le brinde un poco de tiempo y se sepa
escuchado.
En su casa hay alguien que espera ser más importante, para usted, que cualquier
partido de fútbol.
Es un buen tiempo para acrecentar su respeto y escucha de los demás.
Es fútbol y no se termina el mundo con una mala jornada.
Es fútbol y no puede transformarse su vida en un vivir delante de su televisor.
Es fútbol y habrán otras noticias a las que, también habrá que prestar atención.
Es fútbol y hay muchos intereses en juego y usted no es uno de esos intereses.
Es inevitable tener en cuenta este tiempo que se viene.
Pero no es tan importante como para que le dedique un renglón más.
Padre Martín Ponce de León SDB