Pasa en pleno siglo XXI
Se ha enterrado en secreto al obispo Pietro Liu Guandong, bandera de la Iglesia
China que aún hoy vive en las catacumbas. Tenía 94 años, de los que pasó más de
25 en prisión, y otros muchos bajo estricta vigilancia policial. ¿Causa? Ser fiel a
Roma. Desgraciadamente, en pleno siglo XXI, el obispo fiel a Roma ha acabado
enterrado en la clandestinidad, como los cristianos de siglo II de nuestra era.
Según los cálculos del mundo la vida de Pietro Liu podría parecer un fracaso. Y sin
embargo sus frutos pueden empezar a verse: en Yixian, su diócesis, surgen
numerosas vocaciones sacerdotales y religiosas, y decenas de miles de fieles
celebran la Eucaristía. Muchos jóvenes, incluso miembros del partido Comunista se
acercan a la fe gracias a su valentía. También en occidente tenemos mucho que
aprender de su fe y de su amor a la libertad.
Jesús Domingo Martínez