‘La corrupción quita la dignidad’
Para hablar del “espíritu del mundo, de la mundanidad”, de “c￳mo actúa esta
mundanidad y de lo peligrosa que es”, el Papa utiliz￳ el episodio del administrador
deshonesto del Evangelio. Algunos medios, el sábado siguiente, titulaban la noticia
“El Papa: ‘La corrupci￳n es un pecado grave’”.
Continuando con el mismo tema, el Santo Padre a￱adi￳ que “la costumbre del
soborno es mundial, manifiestamente pecaminosa y se convierte en dependencia.
Pero si hay una ‘astucia mundana’ hay también una ‘astucia cristiana, de hacer las
cosas un poco esbeltas… no con el espíritu del mundo’, pero honestamente. Es esto
lo que dice Jesús cuando invita a ser astutos como las serpientes y sencillos como
las palomas: poner juntas estas dos dimensiones es una gracia del Espíritu Santo,
un don que debemos pedir”.
También estos, los corruptos, están hambrientos, ¡están hambrientos de dignidad!
Rezar para que el Señor cambie el corazón de estos devotos del dios soborno y se
den cuenta que la dignidad viene del trabajo digno, del trabajo honesto, del trabajo
de cada día y no de esos caminos más fáciles que al final te lo quitan todo.
Jesús Domingo Martínez