“La Iglesia es santa”
Pero ¿cómo es posible afirmar que la Iglesia es santa si a lo largo de su historia ha
tenido tantos momentos de oscuridad? ¿Cómo puede ser santa si está compuesta
de hombres pecadores?, preguntaba Francisco, afirmando luego que la Iglesia es
santa porque Dios es Santo, es fiel y no la abandona nunca al poder de la muerte y
del mal; es santa porque Jesucristo, el Santo de Dios, se ha unido a ella
indisolublemente; es santa porque el Espíritu Santo la purifica, la transforma, la
renueva constantemente; es santa, no por nuestros méritos, sino porque Dios la
hace santa.
En su catequesis, el Papa también recordó que el Dios que encontramos en la
Iglesia, no es un juez despiadado, sino como el Padre de la parábola evangélica.
“Puedes ser como el hijo que ha abandonado la casa, que ha tocado el fondo de la
lejanía de Dios. Cuando tienes la fuerza de decir: quiero regresar a casa,
encontrarás la puerta abierta, Dios te sale al encuentro porque te espera siempre,
te abraza, te besa y te hace fiesta”.
Jesús Domingo Martínez