La paternidad y la maternidad
La paternidad y la maternidad requieren una certeza incondicional del bien que es
la vida, una conciencia de su significado y valor. Cuando se extiende la sospecha
sobre el valor de la vida humana, se torna difícil comunicarla y asumir los sacrificios
que conlleva. Lo que se observa en el fondo de estos datos sobre natalidad es algo
más profundo que las repercusiones de la crisis económica. Aquí está el reflejo de
una profunda crisis espiritual y moral, que además aumenta los efectos de la
económica: a menos nacimientos, más envejecimiento de la población, menos
consumo, menos contribuyentes, más impuestos, y en suma, más pobreza. Nacer o
morir: ese es el gran dilema.
Jesús Domingo Martínez