No murieron en el frente
El martirio ha acompañado a la Iglesia desde sus orígenes, no se ha inventado en el
siglo XXI. Tal vez lo que si de debe recordar es el contexto en el que fueron
asesinados los 522 mártires del siglo XX, además de otros muchos, en España que
serán beatificados el próximo domingo, llamados en ocasiones de manera equívoca
“mártires de la guerra civil”. Ellos murieron, asesinados, por amor a Cristo. Fueron
martirizados por el hecho de ser católicos, religiosos o seglares; no murieron en el
frente con las armas en las manos. Además esa denominación nos ayuda a poner la
dramática realidad española en su contexto adecuado, tanto mundial como sobre
todo europeo, donde decenas de miles de personas sufrieron persecución religiosa
durante el pasado siglo.
Jesús Domingo Martínez