Sin religión, no hay cultura
Llega el momento en el año en el que a muchos padres les solicitan la decisión de
elegir la asignatura de Religión para sus hijos. Por este motivo, el arzobispo de
Oviedo, monseñor Jesús Sanz, le dedicó, pienso que con acierto, una última carta
pastoral a la cuestión. Y no lo hacía desde el punto de vista de la fe porque sabe
que esa asignatura no debe ni puede ser una catequesis, propia de la parroquia. La
asignatura, sea o no confesional, es imprescindible para comprender veinte siglos
de historia, en particular hispánica y europea.
"Esta relación con Dios ha tenido un punto totalmente particular y vinculante con el
Cristianismo, con la religión católica", expresaba el arzobispo. Por eso cree que
"ignorar este factor significaría no entender, por desidia o por desdén, algo que nos
constituye como pueblo y civilización". Porque fuera del que no conoce la religión,
queda también "la cultura que ha generado el Cristianismo, el derecho, las
iniciativas sociales, las páginas de heroico testimonio y santidad, la literatura, la
música, la escultura, la pintura, la arquitectura".
Y sin embargo, a pesar de que la religión católica sigue siendo el credo confesado
por la mayoría de los españoles, a pesar de que 7 de cada 10 niños elige cursar
Religión en la escuela, la incultura religiosa que arrastra hacía la incultura en
general está, cada vez, más cultivada. Aún estamos a tiempo de corregir este
desvío.
Jesús Domingo Martínez