EN CUBA TENGO UN TESORO
Enterré como un tesoro la vieja caja arrugada,
escondiendo de un tirano a mi querida Bandera,
y al decirle adiós jure, en aquella primavera,
hasta que Cuba sea Libre, ¡no volver a verla izada!
Este cuerpo ya cansado y que nunca se rindiera,
no ha dejado que transcurra una noche sin soñar,
de un regreso jubiloso... y en mi pueblo caminar
con la misma libertad, que en la juventud, lo hiciera.
Que no se firme un Zanjón de promesas y de espera,
¡Que vuelva a ser soberana, como en tiempos ha, lo fuera!
Necesitamos de un Baire, de un Bayamo y Baragua.
Necesitamos de Dios que en su infinita bondad,
abra a Cuba el horizonte a la ansiada Libertad,
y desentierre el tesoro con mi querida Bandera.
Diego Quiros, Sr.
Miami, Florida.
18 de Feb. 1998