MAÑANA ES EL DÍA
Por: Claudio de Castro
Mañana es el GRAN día. Lo había estado esperando.
Celebro a un amigo entrañable. Mi amigo de la infancia. Mi mejor amigo.
He cometido muchos errores a lo largo del tiempo y Él siempre permaneció a mi
lado, brindándome su apoyo. Ahora que estoy por cumplir 56 años, volteo a ver.
Miro el pasado y me doy cuenta que “alguien”, que pasó desapercibido, me sacó de
aprietos, una y otra vez. Era Él.
Sin hacer ruidos ni aspavientos me ayudó.
La verdad es que una amistad como ésta vale oro. Pareciera que no hay forma
terrenal de pagarla, pero sí… existe una manera. Siendo agradecidos. Aprendiendo
de Él. Haciendo lo que nos pide.
Mañana que celebramos su día, me adelanto. Quiero ser el primero en estar cerca y
decirle lo que ha sido y significado para mí. Por eso, desde hoy, en el silencio de mi
habitación, miro su retrato y le digo emocionado:
“Sagrado Corazón de Jesús… en ti confío”
Siento que me sonríe y añado: “Gracias por ser mi amigo, desde siempre”.