“No quiero escribir sobre...”
P. Fernando Pascual
18-5-2013
Los temas de actualidad, ¿se imponen? En otras palabras, ¿hay quienes escogen sobre qué tenemos
que pensar y hablar?
Uno tras otro, los medios de información lanzan al ruedo la última noticia o resucitan uno de los
muchos misterios del pasado. Luego, todos a pensar, a hablar, a escribir sobre el tema en cuestión.
A veces uno tiene ganas de escribir que no va a escribir sobre la noticia de moda. Sin darse cuenta,
ya cayó en la trampa: su mente y sus dedos abordan el “hecho” que todos comentan, a veces incluso
dando una propaganda inmerecida a algo que no la merece.
Mientras, otros miles y miles de asuntos y noticias importantes quedan en el olvido. Guerras
endémicas en algunos rincones del planeta. Hambres en zonas devastadas por sequías, aluviones o
pésima administración (a veces lo último causa más muertes que los fenómenos naturales). Abortos
de hijos por culpa de la presión del jefe de trabajo. Ancianos que mueren abandonados ante la
indiferencia de familiares y amigos. Obreros tratados y pagados como si fueran esclavos.
Sí: no quiero escribir sobre lo que está de moda, pero ¡qué fácil es sucumbir a lo que todos
comentan! Tan fácil como dejarse llevar por la corriente.
Vivir como las truchas cuesta. Pensar con autonomía resulta difícil. Faltan datos sobre temas
importantes y sobran “informaciones” que hablan sobre el último crimen misterioso o sobre el
zapato arrojado contra un político durante una conferencia.
¿Es posible salir del agujero? Cuesta, sobre todo cuando las preguntas que giran por el mundo se
refieren precisamente a los temas de moda. Pero existen corazones libres que piensan más allá de lo
impuesto por otros, que saben leer la realidad con ojos abiertos y con anhelos de justicia.
“No quiero escribir sobre...” Ni siquiera vale la pena decirlo. En mil lugares ocurren hechos que
merecen ser contados. Lograr un periodismo atento a noticias verdaderas no es una meta utópica,
sino una posibilidad, un reto urgente, para cambiar de aires y para comprender un poco mejor el
mundo en el que vivimos.