“No nos consta que haya una píldora del día después que no tenga efecto
abortivo”
Sobre la decisi￳n de la Conferencia Episcopal Alemana de “permitir” la dispensaci￳n
de la píldora del día después en caso de violación. A juicio del secretario general y
portavoz de la Conferencia Episcopal Espa￱ola, sin querer hacer “comentarios de
otras declaraciones y otros obispos”, se remiti￳ a la nota “La píldora del día
siguiente, nueva amenaza contra la vida”, publicada por la Asamblea Plenaria de
2001.
En este sentido, aclar￳ que “no hay ninguna excepci￳n para los principios básicos
de la ética cat￳lica o de la ética racional” y afirm￳ que “no se puede atentar contra
la vida de un ser humano inocente, no se puede eliminar la vida de un ser humano
inocente, no se puede quitar la vida de un ser humano inocente. Este principio no
emite excepci￳n”. Sería, a￱adi￳, “el derrumbamiento del edificio de la ética”.
Record￳ que la vida humana “comienza en el momento de la concepci￳n, cuando
hay un cuerpo distinto al de la madre y al de la padre, aunque tenga una hora” y
a￱adi￳ que “no es lícito ejercer la violencia contra él para eliminarle la vida”.
Una violencia que puede ejercerse con un bisturí o con la química y apuntó que
“todos los fármacos que conocemos hasta ahora que se llaman píldora del día
siguiente (PDD o PDS) consisten en un compuesto hormonal que puede impedir la
anidación del ovulo fecundado si es que se ha dado la fecundación. Y eso es impedir
que siga la vida de un ser humano incipiente, aunque tenga una hora. Eso es un
aborto precoz. Todas las píldoras conocidas hasta ahora en la intención y en la
posible eficacia es lo que se pretende. Todas las píldoras tienen un efecto abortivo,
es ilícito y no admite excepciones”. Sin embargo, si hubiera un fármaco que no
tuviera este efecto, el concepto moral sería distinto, aunque, por el momento, no
nos consta que haya una píldora del día después que no tenga efecto abortivo.
Jesús Domingo Martínez