Voz del Papa
¿Qué significa para nosotros la Pascua?
José Martínez Colín
1) Para saber
Habiendo entrado al tiempo pascual, el Papa Francisco quiso
reflexionar sobre lo que significa la Resurrección para nuestras vidas.
Una cuestión siempre actual.
En la cruz, Jesús se ofreció a sí mismo tomando sobre sí nuestros
pecados y murió por ellos. Con su Resurrección venció a la muerte y
nos abrió el camino para renacer a una nueva vida. Así, la
Resurrección del Señor no se limita a un acontecimiento pasado, sino
que tiene repercusión en nuestro presente, hay algo nuevo para
nosotros: somos liberados de la esclavitud del pecado y nos volvemos
hijos de Dios, somos engendrados a una vida nueva.
Esto se realiza en el Sacramento del Bautismo. Cuando a los
bautizados se les viste de blanco, es porque ahora son hijos de Dios.
San Pablo dice: "Ustedes han recibido un espíritu de hijos adoptivos,
que nos hace exclamar:" ¡Abbá, Padre!" (Rm. 8,15).
Nuestra nueva condición de hijos de Dios es el mejor regalo que
recibimos del Misterio Pascual de Jesús. Nos dice el Papa que “Dios
nos trata como hijos, nos comprende, nos perdona, nos abraza, nos
ama aun cuando cometemos errores…, el profeta Isaías dice que
aunque una madre pueda olvidarse del hijo, Dios nunca nos olvida (cf.
49,15). ¡Y esto es hermoso!”.
2) Para pensar
El Papa nos invita a ser conscientes de nuestra dignidad de hijos
de Dios y a comportarnos como tales: “Esto significa que cada día
debemos dejar que Cristo nos transforme y nos haga semejantes a Él;
significa tratar de vivir como cristianos, tratar de seguirlo, a pesar de
nuestras limitaciones y debilidades”. Hemos de ser humildes y alejar la
tentación de dejar a Dios a un lado para ponernos al centro nosotros.
Un periodista, Luis Moreiro de un diario argentino, relataba
algunos detalles sobre la boda de su hija, que ofició el cardenal
Bergoglio, ahora Papa.
La ceremonia era a unos 60 km de la residencia del arzobispo.
Cuando, le llamaron para preguntarle a qué hora habían de mandarle
un auto para llevarlo a la iglesia, el cardenal respondió: “¿Auto? No, yo
voy en el tren”.
Después, al terminar la boda, le invitaron a que saliera junto con
los novios, pero no quiso, y dijo: ‘los novios son las estrellas de la
noche. El protagonismo y todos los saludos deben ser para ellos’. Se
excusó amablemente, y se perdió por la puerta de la sacristía.
3) Para vivir
Nuestra relación filial con Dios, dice el Papa, no es como un
tesoro que guardamos, sino que debe ser alimentado cada día por la
escucha de la Palabra de Dios, la oración, la participación en los
sacramentos, especialmente de la Penitencia y de la Eucaristía, y de la
caridad. ¡Podemos vivir como hijos!
Solo comportándonos como hijos de Dios, sin desanimarnos por
nuestras caídas, sintiéndonos amados por Él, nuestra vida será nueva,
inspirados en la serenidad y en la alegría. ¡Dios es nuestra fuerza! ¡El
Señor resucitado es la esperanza segura que no falla!
Ser cristiano no se reduce a seguir órdenes, sino que significa
estar en Cristo, pensar como él, amar como Él; es dejar que él tome
posesión de nuestra vida y que la cambie, la libere de las tinieblas del
mal y del pecado: ¡Mostremos la alegría de ser hijos de Dios, la
libertad que nos da al vivir en Cristo, que es la verdadera libertad, la
que nos salva de la esclavitud del mal, del pecado y de la muerte!
José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero por la UNAM y Doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra
( articulosdog@gmail.com )