“Desertificación espiritual
En las conclusiones del último sínodo de Obispos, celebrado al inicio del Año de la
Fe, se reconoce, como decía el Papa, que ha aumentado la “desertificación
espiritual”, pero esa misma experiencia de desierto y vacío hace que muchas
personas busquen hoy intensamente a Dios, a veces incluso de forma inconsciente,
y no pocas veces de manera errática y tortuosa. La misión de la Iglesia es dar
respuesta a ese deseo de vida plena que hay en toda persona, pero eso sólo será
posible con cristianos creíbles y comunidades vivas, que irradien al mundo la
belleza y la alegría de la fe. Por eso, advertían los obispos en el citado sínodo, “no
se trata de inventar nuevas estrategias”. El reto, en primer lugar, es la conversión
de los propios cristianos. En estos últimos días de cuaresma y con la elección del
nuevo Papa podemos dar un vuelco a esa “desertización” con una mayor conversión
de cada uno de nosotros, los cristianos.
Jesús Domingo Martínez