Así es como quiero que sea mi Casa
Juan Manuel del Río
Mi casa no será mi casa
si no tiene sabor a hogar,
si no huele a pan tierno,
crujiente,
recién horneado,
y a vino tinto y casero
primorosamente escanciado
en la mesa familiar.
Mi casa no será mi casa
si es de puertas cerradas
y mantiene las ventanas
con las persianas bajadas
para que no entre nadie,
ni la gente por la puerta
ni el aire por las ventanas.
Pero mi casa será mi casa
si es casa que acoge a todos,
tanto al que vive en el barrio
como en cualquier otra parte,
y viene del fin del mundo,
bien sea para tomar una tapa
y compartir una copa,
o a desahogar sus penas.
Así es como quiero
que sea siempre mi casa:
con un balcón cubierto de flores
y un salón donde quepa
la gente toda del mundo,
y sobre todo, más pobre.