Educación integral de la persona
Como profesor de secundaria y con muchos años de dedicación a la enseñanza
considero que hacemos poco por un aspecto muy importante en la formación de las
nuevas generaciones, se trata de la formación integral de la persona. Ciertamente
que no es una tarea fácil en el momento actual, pero una educación integral ha de
ensanchar la mirada de los jóvenes al mundo que los rodea, desarrollar su
capacidad crítica y de valoración ética: siempre con sentido de responsabilidad y
con voluntad de empeño constructivo en la sociedad. Además de conocimientos
‘útiles’, los estudiantes necesitan una ‘sabiduría’ acerca del sentido de la existencia,
que oriente sus energías hacia el conocimiento de la verdad plena. De ahí la
importancia que adquiere en la escuela, para atender a la formación integral del
alumno, el incorporar también la formación religiosa, que responde a la pregunta
sobre el hombre desde la presencia de Dios Creador y Salvador. Pienso que en una
sociedad pluralista, el derecho a la libertad religiosa exige que las autoridades
públicas garanticen la presencia en la escuela de la enseñanza de la religión
conforme a las convicciones de los padres y en condiciones equiparables a las
asignaturas fundamentales. Creo que en este sentido es importante una
manifestación de Rouco Varela, “deseo que se afiance en los padres y educadores
el interés y el esfuerzo por el cultivo de una formación integral de los niños y
jóvenes”.
Jesús Domingo Martínez