Lo más importante del nuevo Papa
En espera del inicio del Cónclave toda la atención de la Iglesia universal se centra
en las cualidades humanas y espirituales que debe tener el futuro Papa, sin dejar
de mirar el excepcional listón dejado por Benedicto XVI. Cada cual, especialmente
los periodistas acreditados que diariamente han de informar en sus respectivos
medios, se hace una imagen de cómo debería ser el sucesor de Pedro, en función
de los grandes retos que le esperan. El retrato que se perfila en las numerosas
encuestas realizadas estos días ofrece tres rasgos comunes: la humildad, la
inteligencia y la sabiduría. A estas características esenciales se unen, en mayor o
menor medida, la fortaleza espiritual y física, el coraje, la juventud, la modernidad,
que sea buen comunicador y políglota. No obstante, pienso que se deja al margen
la cosa más importan te y es que sea rezador, es decir, que sea un enamorado de
Cristo
Jesús Domingo Martínez