La importancia de la familia
Me ha llamado la atención que en el último Sínodo de Obispos se haya subrayado
repetidamente la importancia de la familia como lugar auténtico en el que se
transmiten las formas fundamentales del ser persona humana. Se aprenden
viviéndolas y también sufriéndolas juntos. Así se ha hecho patente que en el tema
de la familia no se trata únicamente de una determinada forma social, sino de la
cuestión del hombre mismo; de la cuestión sobre qué es el hombre y sobre lo que
es preciso hacer para ser hombres del modo justo. Los desafíos en este contexto
son complejos.
Jesús Domingo Martínez