Alabanza nostálgica a Jesús
En mis noches dolientes evoco con nostalgia
Tu serena apostura y tu perenne gracia
Al acercarme lleno a mis últimos días
Recuerdo acongojado tus gracias que eran mías.
Solamente ya espero de tu fuente del bien,
Sus aguas limpiadoras, tu palabra también,
Tus muchas bendiciones que por tu sangre tuve,
Formando mi carácter, desde tu oculta nube.
Quise siempre beber de tu pan y tu vino,
Pues depreciaba parco cualquier otro manjar
Que no se cocinara en tu divino hogar
No quise alimentarme de pan adulterino,
Antes bien, quise solo hacer de ti un yantar,
Y en tu divina lumbre poderme calentar.
Rafael Marañón