ESTIGMA Y LIBERACIÓN EN CRISTO
Sintiendo el desatino de mi vida
Como estigma te la presento a ti,
Con espíritu y alma ya abatida
Por pecados que indigno cometí.
Ahora la presento esclarecida
Limpia, lavada, y vestida para ti,
De tu gracia y amor favorecida
Mi canto de alabanza ya rendí.
Fosco temor y angustia en un instante,
Por tu misericordia fue rasgada,
Y un cántico se alzó en mi corazón.
Fue desarmado y roto, el cruel gigante
Que a mi aliento con vértigo apocaba,
Y contigo se extinguió mi desazón.
Rafael Marañón 25 DE NOVIEMBRE DE 2012