La sombra del Calvario
En la sombra ominosa del Calvario,
María madre llora su impotencia,
No detenta poder, no tiene ciencia,
Solo en sus lágrimas, dolor cervario.
Ve la cruz do Jesús, el emisario
Del Padre, sometido en su conciencia
Es vejado, y muestra su paciencia
En el centro del tétrico escenario.
Es el pueblo que mísero y gregario,
Instigado por cínicos jerarcas,
Clama en gritos que azuzan oligarcas.
Virgen madre, transpuesta de la espada
Que ya profetizara Simeón,
Y que a Dios tanto hirió en su corazón.
Y fue mi salvación,
Por la sangre del puro e inocente
Jesús, que es sacrificio permanente.
Rafael Marañón 14 noviembre 2012-11-14