HEREDEROS DE LA SABIDURIA
Autor: Adhemar Cuellar
Sabiduría 8,1-4 Si, la sabiduría se extiende de un extremo al otro de la tierra
y en todas partes pone orden. La ame y la desee desde mi juventud; trate
de tomarla por esposa, porque estaba enamorado de su belleza. El hecho
de que este cerca de Dios hace resaltar su noble origen: el Dueño de todas
las cosas la amo. Fue iniciada en el conocimiento mismo de Dios, y ella
decide que obras hay que realizar.
Quizás usted haya escuchado la frase: “La sabiduría me persigue pero yo corro más
rápido”, parece que esto lo ponemos en práctica, Dios todos los días nos persigue
para regalarnos sabiduría, pero como dice la frase nosotros siendo tontos creemos
ser más sabios y corremos más rápido es decir alejarnos de Dios provoca también
alejarnos de la sabiduría,
Toda nuestra vida se torna en una búsqueda, nos esforzamos de diferente manera
para buscar:
- buscamos como pasarla bien,
-Otros buscan sin cesar el dinero y las cosas materiales
-Hay quienes buscan el placer
-Otros buscan simplemente tener fama y poder
-Otros buscan el conocimiento y la ciencia
Y así nuestros días, todos los años de la vida se llevan a cabo “busque que te
busque sin parar” porque el corazón del hombre es ambicioso, en el ser humano
hay un deseo ilimitado.
¿Cuál es su deseo más grande?
La mayoría, caemos en el gravísimo error de desear solo las riquezas, sin darnos
cuenta que existe algo más grande que estas. La buena noticia es que hay algo
más grande que la riqueza, y se llama SABIDURIA .
Si lo que se desea en el mundo es la riqueza ¿acaso hay riqueza más
grande que la Sabiduría que todo lo realiza? (Sabiduría 8,5)
Hace unos meses en una misión de evangelización, llegamos a un pueblo, dentro de
la iglesia tras el altar estaba una imagen con los 7 dones del Espíritu Santo. ¿Dije
siete? ¡No! Conté solo 6 : En la pared solo se podían ver seis los cuales eran:
Entendimiento, Ciencia, Consejo, Piedad, Fortaleza, Temor de Dios y… conté con
los dedos y dije aquí hay seis, falta uno, ¿Cuál será? Después de tres largos
minutos me di cuenta que lo que me faltaba a mí, también faltaba en esa iglesia, ya
se dio cuenta cual faltaba. Simplemente faltaba el don de la SABIDURIA .
En este tiempo que vivimos: Lo que me falta, lo que te falta, lo que nos falta, es
la SABIDURIA que viene de Dios.
Usted sabe porque Dios creó primero al hombre y no a la mujer, lo que se cuenta
sobre todo en el sector masculino, es que lo hizo porque no quería recibir consejos
mientras creaba al hombre…
En la actualidad recibimos muchos consejos y también queremos aconsejar a los
demás, queremos guiar, nuestra familia, dirigir la iglesia, liderar una ciudad un
país pero antes de hacerlo tenemos que buscar y pedir Sabiduría Divina. Tenemos
que hacer un alto en nuestra vida y comenzar a recibir consejos divinos, tenemos
que descubrir ese carisma que estaba escondido en la iglesia que les comentaba. Y
lo está también en nuestra vida.
La iglesia necesita buscar, pedir, y suplicar LA SABIDURIA DIVINA.
¿Qué tiempo estamos dispuestos en emplear para buscarla? Pongamos en práctica
lo que leíamos al principio: ‘ ’La ame y la desee desde mi juventud; trate de
tomarla por esposa, porque estaba enamorado de su belleza ” (Sabiduría 8,2)
Todos los años en septiembre en la india se celebra el festival en honor de
Ganesha, el dios de la sabiduría y la prosperidad. Durante 10 días incontables
figuras gigantes de esta deidad con cabeza de elefante son veneradas en ciudades
y pueblos, para luego ser sumergidas en el mar.
Nosotros los Cristianos no necesitamos de Ganesha porque tenemos al Espíritu
Santo que regala el don de la Sabiduría al que la busca y la necesita por ello está
escrito:
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará;
pues Dios da a todos sin limitación y sin hacer reproche alguno. Pero tiene
que pedir con fe. (Santiago 1,5-6)
Reclamemos en este día la Herencia de la sabiduría.
A partir de este momento amemos la sabiduría, ella se dejara encontrar por los
que la busquen : Amo a los que me aman, los que me buscan me encuentran
(Proverbios 8,17)
“En ella se encuentra un espíritu inteligente, santo, único, múltiple, ágil,
móvil, penetrante, puro, límpido, no puede corromperse, orientado al bien
y eficaz (Sabiduría 7,22) Amen