El Señor nos está hablando hoy
“Si hoy escucháis la voz del Señor, no endurezcáis vuestros corazones”. Este aviso
de la Sda Escritura es para todos los fieles cristianos, pero de modo especial para
los sacerdotes de su Iglesia. Sabemos que nuestro Dios no es mudo. Nos habla de
mil modos y maneras. Especialmente a través de la conciencia y de los
acontecimientos de cada día. A los sacerdotes, almas consagradas y cristianos
comprometidos, nos sigue avisando amorosamente a través de las lecturas del
santo Evangelio y en las lecturas del Oficio Divino de estos días. La interpelación del
Señor, en estas lecturas del profeta Ezequiel se hacen diáfanas y apremiantes. Los
escritos de S. Agustín comentando el comportamiento de los pastores no tienen
desperdicio. Hay que saborearlas y meditarlas sin agobio y sin prisas. Este indigno
pastor, octogenario, pecador, sin relevancia alguna en su Iglesia, se estremece
ante la Palabra de Dios. Solo sé decir, con temor y temblor de mi propia salvación
eterna: “ Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Que el Señor se apiade de mi y me
dé la luz y fuerza para ponerla en práctica.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.