Sólo un nombre: Jesús
P. Fernando Pascual
29-7-2012
Sólo un nombre, pero un nombre maravilloso. Viene de Dios y nos habla del Padre. Busca a la oveja perdida
y cura a la enferma. Recoge a la abandonada y da de comer a la hambrienta.
Sólo un nombre. Un nombre que nos llena de paz, nos devuelve la esperanza, nos anima a la lucha, nos
hace mirar al cielo.
Un nombre magnífico, cantado por los santos, adorado por los creyentes, pronunciado en los momentos de
alegría, invocado entre las pruebas, susurrado ante la hora suprema de la muerte.
Un nombre sencillo, breve, evocador, cercano. Un nombre recordado por millones de adoradores en casi
todos los rincones del planeta.
Un nombre que ayuda como consejo en las dificultades, como aliento tras una caída, como esperanza para
rehacer la propia vida, como invitación a un nuevo esfuerzo en el trabajo cotidiano.
Sí: es el nombre de Jesús. Así lo llamó el ángel, así lo acogió su Madre, así lo cuidó José, así lo reconocieron
en su aldea, así lo identificaron sus enemigos e incluso los mismos demonios, así lo amaron sus discípulos.
Un nombre estupendo, un nombre que evoca lo más profundo de mi fe católica. Un nombre que me da
fuerzas para la lucha este día que empieza, bajo la señal de una cruz en la que fue escrito: “Jesús de
Nazaret, Rey de los judíos”.