"La familia, elemento base de la vida civil y de la sociedad humana".
“Más de cien países representados en el VII EMF Milán 2012” leía en un titular de
prensa. Y es que "La familia sigue siendo el elemento base de la vida civil y de la
sociedad humana". No se entiende sino que familias de los cinco continentes se
hayan reunido en Milán para el VII Encuentro Mundial de la Familia. Llegadas de
100 naciones con representaciones incluso de países muy pobres, como Guinea
Bissau, o de la otra punta del mundo, como Australia las familias protagonistas
del encuentro no sólo han animando los trabajos del congreso teológico-pastoral en
la Mico (Fieramilanocity), en diversas sedes de la ciudad y en las diócesis
lombardas limítrofes, sino que también han participado activamente en todas las
iniciativas colaterales.
“En Milán, puertas abiertas al mundo” como reza uno de los grandes carteles que
destacan a lo largo de las calles de la ciudad. Porque la familia, a pesar de los
grandes cambios y retos, sigue siendo el elemento base de la vida civil, de la
sociedad humana. En esa longitud de onda está el presidente del Consejo pontificio
para la familia, según el cual “el evento de Milán, como todo encuentro verdadero e
intenso entre personas, está constituido por un trazado rico, complejo e interesante
de relaciones” que son reconocidas y acogidas “con gratuidad, pasión e
inteligencia”. No podemos olvidar que "La familia sigue siendo el elemento base de
la vida civil y de la sociedad humana".
Domingo Martínez Madrid