Cáritas por el empleo
Durante la última semana de abril, Caritas española presentó ante los medios de
comunicación social su memoria 2011 del Programa Empleo. La crisis económica ha
expulsado de sus lugares de trabajo a cinco millones de españoles. Caritas ha
puesto su Programa Empleo al servicio de quienes más dificultades e
inconvenientes tienen para encontrar un trabajo que les permita vivir de manera
normalizada y estable.
En las sociedades rurales todos tenían siempre algo de hacer y de esa manera se
subsistía, en las industrializadas, el empleo es el único modo de subsistencia para la
inmensa mayoría de los ciudadanos. Por el contrario, el desempleo produce
marginación, exclusión social, pobreza y abandono. Fenómenos que hasta la década
de los ochenta el mundo rico desconocía. El cuarto mundo se ha instalado en
nuestras sociedades y Caritas responde a este nuevo desafío que interpela a la
Iglesia católica y la compromete.
Hoy mismo he contestado a una encuesta en la que pedían si estabas de acuerdo
en que la Iglesia pague impuestos, como si se tratara de una entidad parásita. Pues
bien, que nadie diga que la Iglesia no arrima el hombro contra la crisis, aquí
tenemos un calro ejemplo, pero que nadie se escude tampoco en que Caritas ya
cumple. El deber de promoción del bien común que pasa por la satisfacción del
derecho al trabajo compromete a todas las administraciones, a los empresarios y a
los bancos, y a la sociedad española en su conjunto. De ello depende la dignidad de
millones de ciudadanos, la pervivencia de nuestro sistema social y la cohesión de la
convivencia entre los españoles.
Jesús Domingo Martínez