NO DISCUTIR SOBRE OPINIONES ( Romanos 14:1 )
Dice Don Javier Carrasco
Redactor de Economía de EL MUNDO
El sexo es un don de Dios o de la naturaleza, allá cada cual con sus
creencias, y no debería razón para condenar o salvar a nadie. Estamos en
el siglo XXI, no en la Edad Media. Que cada uno haga lo que quiera con su
cuerpo siempre que respete a los demás. No metan sus narices en los
dormitorios de la gente.
Y bien Sr. Carrasco. Al decir que Dios o la Naturaleza ya sabemos
que usted es forofo de la Naturaleza, y que Dios tiene muy poco que ver
con usted; y a la vez que usted no tiene nada que ver con Dios. El Obispo
Reig Pla, al que no conozco sino por sus afortunadas palabras sobre la
homosexualidad (que se puede aplicar a la heterosexualidad), no ha dicho
nada más que lo que tiene que decir como obispo católico. Y su base es
muy bíblica. La Biblia, que para nosotros y objetivamente es la Palabra de
Dios
Y la verdad es, que lo mismo que a usted no le ha gustado, a mí
me ha encantado. Es cuestión de cómo se mira el Evangelio. Jesús no dijo
nada contra el tabaco. Y cuando hablaba de espada, no era de tanques y
bombas. Él no vino a enseñar reglas ni convivencias forzadas, sino
demostrar quien era, y lo que trataba de hacer en su ministerio, pasión, y
muerte.
San Pablo (ese renegado judío), como usted le califica dijo muy
acertadamente: Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo
que os escribo son mandamientos del Señor. (1ª Corintios 14:37) porque
en su tiempo también había contradictores, no crea que no había hasta
ahora. En todo tiempo, desde los gnósticos y otros antes, hasta ahora.
Para nosotros este versículo de San Pablo, es Palabra de Dios. Es
cierto que él hablaba como se hacía en su tiempo, y muchas veces los
traductores no se entretienen, salvo raras ocasiones, en explicarlo. Y la
misma doctrina hablaba a los Gálatas, a los fieles de Colosas, o
Atenas, naturalmente adaptándose a sus costumbres y formas de vivir.
A unos hablaba en sus formas y costumbres, y así
decía. (Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros
que sois espirituales, restauradle con espíritu de
mansedumbre , considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas
tentado . (Gálatas 6:1) Eso sirve para todos, sean lo que sean.
Tampoco faltaban maestros que trataban de embutir sus doctrinas
ramplonas y carnales, o hacían creer que todo había sido un sueño, figuras
espirituales , o algo parecido. Para aclarar estas cosas escribió
Juan: Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no
confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el
engañador y el anticristo. (2ª Juan 1:7)
Podemos dejar hablar a la Biblia que cuenta mejor que cualquiera
las cosas del Espíritu : Nadie se engañe a sí mismo; sialguno entre vosotros
se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser
sabio. (1ª Corintios 3:18) Y también: Y sialguno se imagina que sabe algo,
aún no sabe nada como debe saberlo (1 Corintios 8:2)
Más citas bíblicas: Porque no nos atrevemos a contarnos ni a
compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos,
midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos,
no son juiciosos . ( 2 Corintios 10:12 )
A usted, con el mayor respeto, le puedo decir algo que San Pablo
decía: Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos
tal costumbre, ni las iglesias de Dios. (1ª Corintios 11:16)
Y al Sr. Obispo, con el mismo talante , le digo claramente que ha acertado
en sus palabras , y que no tiene nada de que rectificar o avergonzarse.
¡Bravo por decir lo que muchos callan! creyendo que la verdad es
perjudicial para el Evangelio. De ninguna manera. El Evangelio de
Jesucristo es la verdad.
Si lo podía haber dicho de otra forma más grata al oído de muchos, no lo
sé. Lo dicho, dicho está. Si padece contradicción y hasta persecución
escrita, San Pedro tiene unas palabras muy espirituales y bonitas para
usted … pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino
glorifique a Dios por ello. ( 1 Pedro 4:16 y concomitantes).
Nota: como es obvio no trato de enseñar al Sr. Carrasco, ni por supuesto al
Sr. Obispo. Podría decir que esto no me atañe, y que es bobada escribir
sobre lo que otros saben más que yo, hacerlo mejor y con más
conocimiento. Pero a veces me siento un poco D. Quijote y me fastidian las
injusticias. Como se suele decir "vengan de donde vengan". Me da igual
que la palabra de Dios la diga un católico, o un protestante, o el Gran
Lama, si es verdaderamente la Palabra de Dios.
Así que escribo más largo que de costumbre. El que quiera lea, y el que
no, está en su derecho de rechazar lo que escribo. No trato de ofender ni
fastidiar a nadie. Tengo amigos ciegos, cojos, y homosexuales; estos
últimos, no sé si por causa de las hormonas o por otro motivo. Por lo que
sea. Me da "xastamente" igual. Todos merecen mi solidaridad y cariño.
Los actos de cualquiera, no; Suscribo todo lo que dice el Sr. Obispo.
Y... Bendito el que viene (y habla) en nombre del Señor