EVENTO HISTÓRICO INEXPLICABLE
Después de la resurrección de Jesucristo, en el cristianismo, se ha dado un evento
histórico, tan único e inexplicable humanamente, que es la piedra de toque y el reto
más grande con que los ateos, agnósticos y materialistas se puedan topar. Me
refiero a la conversión de Saulo, judío, fariseo y fanático perseguidor de todo lo
cristiano.
Ya desde muy joven (martirio de S.Esteban) se implicó en la muerte del santo. Tras
su bautismo tomó el nombre de Pablo de Tarso. Con todo detalle en el N.T. (Hch 9,
1-20 y Ga1,12-17) narra él su milagrosa conversión. Pasó de ser uno de los más
temidos y sañudos enemigos y perseguidores de la incipiente comunidad, a ser con
Pedro, la más firme y principal columna de la Iglesia en Jerusalén.
Para quienes desconozcan todo lo referente al espectacular cambio y conversión de
este fariseo fanático de su fe judía, lo resumo. Tenía cartas de las autoridades
judías para traer presos de Damasco a Jerusalén a los conversos cristianos. Un rayo
de luz cegadora le tiró por tierra del caballo, dejándolo ciego, a la par que oía una
voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?-¿Quién eres?- Soy Jesús a
quien tú persigues”.-Ve a Damasco y allí se te dirá lo que debes hacer”. Esta es la
clave del insólito hecho de su conversión.
Cabe aquí formularse unos lógicos interrogantes para explicar el insólito suceso,
que según todos los historiadores, marcó un hito de inflexión en el nacimiento,
desarrollo y consolidación de la primitiva comunidad cristiana.
1-Para los que tenemos fe, no hay ningún problema en admitir el radical cambio en
la vida, ideas, conducta y proceder RADICAL de Saulo en S.Pablo. La respuesta
sencilla: Todo fue obra de Dios para quien no hay nada imposible.
2-Para los que no tienen fe, no existe explicación lógica del cambio. De un fanático
en un apóstol de Cristo. De un fariseo que no creía en la resurrección de los
muertos, en un gran apóstol que centra todo su mensaje en la muerte y
resurrección de Jesús. De un perseguidor de cristianos, a ser perseguido a muerte.
De ser temido, rechazado por los cristianos a ser amado como el “testigo de Cristo
crucificado” a quien no conoció. De vivir de espaldas al mensaje de la predicación
apostólica, a ser el predicador incansable del evangelio. De ser un fanático, evitado
por los apóstoles, a atreverse a corregir en público a Pedro. De quitar la vida a los
cristianos a dar su vida , (tras recorrer medio mundo) , en Roma, por Cristo con su
encarcelamiento y ejecución.
Conclusión. La vida, predicación, escritos, sufrimientos incontables, y muerte
violenta de este pilar de la Iglesia, es totalmente inexplicable sin la acción del
poder de Dios. Negarlo solo puede ser por la ignorancia, prejuicios o la falta de la
luz de la fe. No hay vuelta de hoja ni otra alternativa. Para reflexionarlo y orar.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.