¡... y que cumpla muchos más!
La pasada semana hemos celebrado que Benedicto XVI ha cumplido 85 años y que
hace 7 fue elegido Papa. Se trata, sin duda, de una vida grande, en cantidad y en
calidad, entregada al servicio de la Iglesia, en los últimos siete años en la sede de
Pedro.
Sus aniversarios son ocasiones para dar gracias a Dios por su vida y en particular
por los años de Pontificado que nos está regalando. El Papa ha hecho una apuesta
decidida por mostrarnos lo esencial de la fe cristiana. Debemos agradecerle su
magisterio, su concepción dinámica de la Tradición de la Iglesia, su lección de vida
y de fe; una fe que permite desarrollar en plenitud la razón y la libertad; debemos
su testimonio y su interés por anunciar el Evangelio en todos los rincones del
mundo; y debemos darle gracias por no cesar en el empeño de establecer puentes
de diálogo con los no creyentes, en la perspectiva de una nueva evangelización que
nos urge a abrir el acceso a Dios al hombre contemporáneo. Por todo ello y por
todo cuanto queda guardado en el corazón de tantos hombres de bien que le
aprecian, aunque con una semana de retraso: ¡gracias, Santo Padre! ¡Muchas
felicidades y que cumpla muchos más!
Jesús Domingo Martínez