LO NUCLEAR EN NUESTRAS VIDAS
Impone a quien estudia bien y profundiza el fenómeno de la praxis
cristiana, la situación por la que pasamos ahora y siempre. Muchos actos y
más iniciativas aun, ignorando que Jesús, sabía lo que decía cuando
afirmaba taxativamente. Muchos son los llamados y pocos los
elegidos. Mateo 22:14.
¿Quiere decir esto, que apoyo la tesis calvinista? De ninguna
manera. En la sublime soberanía de Dios, hay muchas formas de
interpretación y de aplicación. Es cierto que hay muchos versos en los que
se puede basar la tesis de la elección, y yo defiendo esa manera de enfocar
el Evangelio. Lo dice la Santa Escritura, y basta con eso. No es una
tontería.
Pero esa no es la única; aunque Jesús habló de elegidos, nadie
sabe lo que significa “elegido”. Unos dicen que los que guardan la ley, las
ordenanzas de Jesús, etc., pero nadie puede arrogarse la facultad de decir
quien se salva y quien se pierde. Llevado a los extremos, nacen las herejías
y los combates entre hermanos.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros
caminos mis caminos, dijo Dios. Como son más altos los cielos que la
tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis
pensamientos más que vuestros pensamientos. (Isaías 55:8)
Las condiciones de salvación, las pone Dios en su soberana
voluntad y nadie puede contrariarle. Yo no soy teólogo, pero entiendo que
las esferas del ser y penetrar en el corazón y propósito de Dios, son muy
distintas de las que entendemos nosotros, cuando contemplamos los
misterios de Dios desde una óptica ramplona y a ras de tierra como suele
suceder.
Los humanos, tenemos por característica equivocarnos con mucha
frecuencia. En estas cosas también. Entrar a delimitarle a Dios sus
propósitos, es temerario cuanto menos. Dios ha demostrado, que las cosas
no son como pensamos nosotros y hay mucha diferencia con lo que piensa
Él.
Cierto que todo se presenta de forma controvertida. Por mi parte y
muy simplificado, entiendo que hay un Creador que ya hizo lo que existe, y
Jesús, que nos dijo lo que podíamos hacer con su apoyo poderoso, y los
caminos que deberíamos recorrer para agradar a Dios.
En esta situación, me limito por mi parte a seguir los caminos de
Jesús, que sé que agradan al Padre de todo y de todos. Ellos me
proporcionan los momentos más maravillosos, solo con su contemplación y
meditación continua de sus bondades para conmigo.
Es por eso, que no me atrevo a juzgar antes de tiempo lo que será
de otro. Me basta con saber que con lo que yo amo al Señor, no me va a
desdeñar y poner aparte. Y para mí, eso basta.
Mis deudos bienamados, han de irse si yo no los abandono, y como
amo a todos y a todos considero, creo firmemente que mi nombre está
escrito en los Cielos, y eso es lo que al fin y al cabo importa.
AMDG