LA DIVINIDAD DE JESÚS
Desde el inicio del cristianismo se viene cuestionando, a lo largo de los siglos, lo
que es el fundamento nuclear de la fe cristiana: la divinidad de Jesús. Desde
escritos, sin rigor de ningún tipo, apócrifos, fantasiosos, novelados, filosóficos o
seudo teológicos, hasta películas y obras literarias, ha existido una voluntad
decidida para desprestigiar, que no acabar, con el hecho más relevante del
cristianismo.
Más de 21 siglos lleva la comunidad de Jesús (Iglesia católica) proclamando
siempre y en todas partes la divinidad de su fundador. El es "la piedra angular que
desecharon los
los arquitectos"... "Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron". En Jesús
convergen todos los a nuncio s hechos, siglos antes, por los profetas en la Biblia.
Su existencia humana es absolutamente innegable. Históricamente, los primeros
en proclamar su divinidad fueron los apóstoles y sus discípulos, que no creían en su
misión trascendente (le traicionaron, abandonaron y negaron )- que era el Mesías
anunciado, el Hijo de Dios.
Sólo cambian de vida, de pensarlo y proclamarlo con el acontecimiento de su
Resurrección, al verle vivo, oírle, tocarle, comer con él, y recibir su mandato: "Sed
mis testigos en Jerusalén y por todo el mundo, bautizando a toda criatura en el
nombre del Padre, del Hijo y del E. Santo. Quien crea y se bautice se salvará; quien
no crea, se condenará”
Con la fuerza de lo alto ( E. Santo ), inician su misión en Jerusalén ante los mismos
que le condenaron a muerte y crucificaron como un malhechor = (sacerdotes y
autoridades judías, Sanedrín, ancianos etcétera). Todos los apóstoles tienen que
sufrir lo indecible por "obedecer a Jesús = Dios, antes que a los hombres".
La persecución les obliga a expandirse por el mundo, dando testimonio de su
muerte y resurrección. No para hacerse ricos, famosos, poderosos ..sino para morir
pobres todos y además de un modo violento. Este es el núcleo histórico no
"literario" del cristianismo.
Más de 21 siglos después, perdura vivo y candente el mismo problema.:¿Es
creíble el testimonio apostólico? ¿Mintieron o no los apóstoles y discípulos de
Jesús?. Cada persona tendrá que definirse.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.