La laicidad es condición y garantía de la convivencia
La laicidad es condición y garantía de la convivencia en la sociedad pluralista
democrática en cuanto, precisamente, no recluye o silencia las diferencias sino que
asegura el respeto a todas y entre todas, respeto que es condición para la
búsqueda dialogal de las comunes bases pre-políticas de la pacífica convivencia
sociopolítica en la sociedad pluralista (Lo común a todos, los valores compartidos
por todos, las exigencias aceptadas por todos y susceptibles de ser impuestas a
todos los integrantes del pueblo, eso es lo propio del pueblo -lo laico- y con esto es
con lo que el Estado laico se identifica. Y entre las exigencias de lo común ocupa
lugar preeminente justo el respeto a las diferencias cuyo cultivo no impida el de las
demás legítimas).
El laicismo, en cambio, en cuanto considera como condición del establecimiento de
lo común la ausencia o exclusión o neutralización pública de todas las opciones
positivamente religiosas, constituye de hecho –como señalaba el Papa en su
mensaje para la Jornada de la Paz de este año 2011– una forma radical de rechazo
del pluralismo, de la democracia, del mismo principio de laicidad. Me parece justo
que en estos días en los que se ha vuelto a radicalizar el partidismo, con la
radicalización de alguno de los partidos, reflexionemos sobre la verdadera laicidad.
Jesús Domingo Martínez