Voz del Papa
¿Qué significa la “Cuaresma”?
José Martínez Colín
En una reciente Audiencia General en Roma, el Papa
Benedicto XVI quiso detenerse en el origen y en lo que significa la
“Cuaresma”.
En primer lugar, hizo referencia a que “es un viaje de cuarenta
días que nos llevará al Triduo Pascual, memoria de la pasión,
muerte y resurrección del Señor”.
Históricamente, la cuaresma se remonta a los primeros siglos
de la Iglesia. Quienes deseaban entrar en la Iglesia empezaban su
camino de conversión preparándose cuarenta días para recibir el
bautismo. Posteriormente se extendió a los penitentes y a todos los
fieles, para comenzar un camino de renovación espiritual.
Pero, ¿por qué cuarenta? El Papa responde que cuarenta es el
número simbólico con el que la Biblia representa los aspectos más
destacados de la experiencia de fe. Significa un tiempo de espera ,
de purificación, de vuelta al Señor.
El Papa hizo un recuento de los diez momentos más
significativos de ese número en la Biblia:
1) Por primera vez es en la historia de Noé, quien, a causa del
diluvio, pasa cuarenta días y cuarenta noches en el arca, junto a su
familia. Y espera otros cuarenta días, antes de llegar a tierra firme,
salvado de la destrucción.
2) Moisés permanecerá en el monte Sinaí por cuarenta días y
cuarenta noches, para acoger la ley. En todo este tiempo ayuna.
3) Son cuarenta los años del viaje del pueblo judío desde
Egipto hasta la Tierra Prometida, momento para experimentar la
fidelidad de Dios.
4) Más adelante, los años de la paz de los que goza Israel bajo
los jueces, son cuarenta.
5) A su vez, el profeta Elías emplea cuarenta días para llegar
al Horeb, para encontrarse con Dios.
6) Durante cuarenta días los ciudadanos de Nínive hacen
penitencia para obtener el perdón de Dios.
7) De cuarenta años es el reinado de los tres primeros reyes
de Israel.
8) El Salmo 95 invita a escuchar al Señor, no como el pueblo
en el desierto al que rechazó por cuarenta años por desoírlo.
9) Jesús, antes de comenzar su vida pública, se retira al
desierto durante cuarenta días sin comer ni beber (cf. Mt 4,2).
10) Son cuarenta los días en que Jesucristo resucitado
instruye a los suyos, antes de ascender al cielo y enviar el Espíritu
Santo.
Con este recurrente número está descrito un contexto
espiritual. La liturgia cristiana de la Cuaresma tiene el propósito de
facilitar un camino de renovación espiritual, para aprender a imitar a
Jesús, que en los cuarenta días pasados en el desierto, en unión con
el Padre, enseñó a vencer la tentación con la Palabra de Dios.
Así nosotros, que estamos en el "desierto" del mundo,
tenemos la oportunidad de vivir una profunda experiencia de Dios
que nos haga fuertes el espíritu, confirme nuestra fe, nutra la
esperanza, y avive la caridad; una experiencia que nos hace
partícipes de la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte.
El Papa concluía invitándonos a que en esta cuaresma
aceptemos con paciencia y con fe cada situación de dificultad y de
prueba. Porque así como Dios, puede hacer brotar de la roca más
dura el agua viva que refresca y restaura, puede también
transformar el tiempo del desierto en un tiempo de gracia, en un
lugar de luz, de verdad y de alegría.
José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero en Computación por la UNAM y Doctor en Filosofía por la
Universidad de Navarra
(e-mail: articulosdog@gmail.com )