La nueva pedagogía de la televisión
En este mundo más virtual que audiovisual, nos han modelado a fuerza de
imponernos modelos de convivencia de la diversidad, del consenso, de la equidad a
través de todos los medios de difusión social existentes, tomando como caudillo de
esta conquista el Gran Televisor, moderno aparato multimedia con todos los
complementos y dispositivos aptos para captar la atención y las intenciones de
millones de personas ávidas de elementos discursivos para fundamentar unas
relaciones sociales inclusivas, es decir, ¡que no te consideren un bicho raro!
Lejos, en aquella televisión ahora denominada “histórica”, los padres encontramos
unos fundamentos que no sólo daban sentido a enfrentarnos -perder el tiempo-
delante del Gran Televisor, sino que mucho más a menudo de lo que ahora la
programación televisiva nos tiene acostumbrados jugábamos con nuestra
imaginación y emociones a sentir los valores morales de la convivencia, la
participación, el respeto, y compartir con nuestros compañeros, amigos, vecinos,
hijos, etcétera, las verdaderas muestras de ilusión, afecto, cariño o comprensión
desinteresadas, que son las que fundamentan los pilares de una relación sana en la
familia y con la comunidad. Es una lástima que un gran medio haya pasado de
educativo a cuasi destructivo.
Jesús Domingo Martínez