Voz del Papa
Una bella y verdadera historia de amor
José Martínez Colín
1) Para saber
Siguiendo con sus enseñanzas sobre la oración, el Papa
Benedicto XVI se detuvo a reflexionar sobre la oración de Jesús en
la Cruz, en que se abandona a su Padre: “En tus manos encomiendo
mi espíritu”. Estas palabras, dice el Papa, muestran la decisión de
Jesús de entregar su vida en total abandono al Padre.
Es el amor lo que ha llevado a Cristo a morir: “el supremo acto
de amor ha llegado a su fin, al límite”. El Papa nos invita a continuar
esa confianza en Dios a pesar de las dificultades que encontremos,
incluso ante la misma muerte.
Hace unas semanas se puso de manifiesto hasta donde puede
llegar el amor. El 13 de enero del 2012, sucedió la tragedia del
accidente del crucero italiano Costa Concordia en el mar
Mediterráneo.
El barco chocó contra un arrecife, encalló y se hundió
parcialmente. Evacuaron a más de cuatro mil personas.
Desgraciadamente murieron al menos 17 personas, pues otras
seguían desaparecidas. Muchas resultaron heridas. Las
investigaciones llevan a sospechar que fue debido a negligencias al
navegar más cerca de la orilla que lo permitido.
Frente a algunos hechos vergonzosos, como la imprudencia
del capitán y su actitud de querer abandonar antes que los demás el
barco, nos encontramos, por otra parte, hechos heroicos como el de
un pasajero llamado Francis Servel. A continuación su historia.
2) Para pensar
Un matrimonio francés formado por Francis y su esposa Nicole
son los protagonistas de una bella historia de amor. Constituían una
pareja felizmente casada, Francis Servel, de setenta y dos años, y
su esposa Nicole, de sesenta y un años. Cumplían 40 años de
casados y sus hijos, Edwige y Eric, decidieron regalarles un viaje en
un lujoso crucero.
Producida la colisión, la pareja, dejó pasar por delante en las
embarcaciones de salvamento a las personas más jóvenes. Pero al
final ya no había barcas para ponerse a salvo. La única solución era
saltar al agua. Tampoco había chalecos salvavidas para todos y solo
el marido tenía uno. Francis no dudó un momento en quitárselo y
entregárselo a su esposa, que no sabía nadar. Le dijo: “Cariño, ve y
nada derecho, yo veré por mi”. Y se tiró al agua para que ella no
pudiera negarse a utilizarlo. Desde el agua la animó a saltar. Fueron
las últimas palabras que oyó a su esposo.
Nicole, la esposa, tras luchar una hora contra el frío mar,
consiguió alcanzar la costa y salvarse. Él, en cambio, a pesar de
pertenecer a una familia de marinos, no pudo contra el frío y el
agua, pues además padecía un mal de espalda que le impidió
vencer y murió en el mar. Nicole declaró: “Le debo mi vida a mi
esposo”.
3) Para vivir
Una bella historia de amor en donde una pareja que
permanece unida toda una vida, que celebra tantos años de
matrimonio, con un par de hijos y varios nietos, finalmente uno da
la vida para salvar al otro.
Como decía el Papa, el ejemplo de Cristo en la Cruz dando su
vida por amor es un ejemplo continuo no solo para admirar, sino
para imitar, en el acontecer diario y en la misma muerte.
El ejemplo de Francis manifiesta que el verdadero amor no
solo es fruto de un momento de pasión, sino que es capaz de dar
todo por el otro, hasta la vida misma; después de toda una vida de
madurar, crecer, y como el mejor vino, reposar y envejecer. Su
historia ha de servirnos, especialmente a los matrimonios, a
reflexionar sobre nuestra entrega a los demás.
José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero en Computación por la UNAM y Doctor en Filosofía por la
Universidad de Navarra
(e-mail: articulosdog@gmail.com )