OBRAS DE VIDA Y OBRAS DE MUERTE
Para cualquier cristiano medianamente instruido en su fe y en la Palabra de
Dios, su principal referente, sabe que toda persona libre en su peregrinar
hacia el más allá, puede hacer obras que llevan a la muerte y obras que
conducen a la vida eterna.
Quien se deja arrastrar por la carne, cosechará corrupción y muerte. Quien
se deja llevar por el Espíritu, vida divina.
He aquí como se expresa con claridad el apóstol S.Pablo en su carta a los
Gal (5,19-26) "Las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza
libertinaje, idolatría, hechicería, enemistades, discordia, envidia, cólera,
ambiciones, divisiones, disensiones, rivalidades, borracheras, orgías y
cosas por el estilo. Y os prevengo, como ya os previne que quienes hacen
estas cosas no heredarán el reino de Dios. En cambio el fruto del Espíritu
es: alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio
de sí. Contra estas cosas no hay ley". Y los que son de Cristo Jesús han
crucificado la carne con las pasiones y los deseos. Si vivimos por el
Espíritu ,marcharemos tras el Espíritu".
Nada más que añadir. Cada uno iluminado por la luz de Dios examine su
proceder y obre en consecuencia.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN