Año de la Fe
Benedicto XVI sigue hablándonos de lo esencial, en un lenguaje que va directo al
corazón del hombre contemporáneo. Así lo ha hecho desde el comienzo de su
pontificado y así lo sigue haciendo, convencido de que la misión de la Iglesia, como
la de Cristo, es esencialmente hablar de Dios. En este contexto se enmarca la
iniciativa que el Papa ha anunciado en la Eucaristía de clausura del Congreso sobre
Nueva Evangelización. El 11 de octubre de 2012, y coincidiendo con el 50º
aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, se iniciará el “Año de la Fe”. El
objetivo es, en palabras del Papa, dar un renovado impulso a la misión de toda la
Iglesia, para conducir a los hombres lejos del desierto en el que a menudo se
encuentran en sus vidas.
Hay que hablarles a los hombres de Dios, darlo a conocer entre aquellos que viven
de espaldas a Él y hacerlo en una experiencia de comunión y fraternidad con los
hermanos, porque no se puede evangelizar de manera aislada. Hay que anunciar
que no hay otros dioses fuera del Señor, que ningún poder terrenal ha podido ni
podrá ponerse en su lugar, y posibilitar que el hombre de hoy reencuentre una
mirada complexiva del mundo y de su tiempo, una mirada verdaderamente libre y
pacífica.
Para ello, los nuevos evangelizadores están llamados a caminar en primera fila en
este Camino que es Cristo, para dar a conocer a los otros la belleza del Evangelio y
hacerlo, también las dificultades presentes, con el mismo entusiasmo de los
primeros cristianos.
Jesús Domingo Martínez