Escuela de la vida
Kary Rojas
En la escuela de la vida aprendí que,
Hay muchos sueños, sentimientos, pensamientos y acciones que pueden
ser muy hermosos pero que se escapan muy rápido porque se convierten
en fugaz…
Es como un sueño que hace elevar la mirada y hasta suspirar, pero en la primera
dificultad se nos va… Pasa también con los sentimientos que se convierten en
metas que se desean alcanzar y mientras se está en la conquista surgen los
detalles, se siente magia, pero cuando se realiza, llega la rutina y todo se esfuma
de la noche a la mañana así no más…
Aprendí que muchos pensamientos toman fuerza por solo un momento, pero
cuando se evaden con cualquier distracción o pretexto, se esconden en el olvido y
no aparecen más… Y hay acciones que impresionan un día, sorprenden y
emocionan, pero que se borran como si hubieran sido en la arena escritas…
Lo fugaz puede parecer muy bello, como las estrellas que hipnotizan y se roban
tiempo en la espera por verlas pasar, muy pocos logran darse cuenta de sus
huellas, pero no queda más que un recuerdo, porque vuelan y desaparecen, siendo
muy difícil volverlas a contemplar…
Fugaces algunas promesas que se diluyen con el tiempo y las circunstancias;
fugaces muchas palabras que se pronuncian, pero que el viento se las lleva y así se
escapan, fugaces algunos sentimientos que causan emociones solo de momentos,
pero cuando logran lo que quieren pierden su magia, fugaces las ilusiones que son
robadas cuando algo sale mal o alguien nos falla…
En la escuela de la vida aprendí que existen muchas cosas, personas, emociones y
oportunidades hermosas que logran impresionarnos, pero hay que estar atentos,
porque muchas veces, suelen ser fugaces, logran conquistarnos, pero luego cuando
se van, dejan un vacío y hasta heridas, que toma tiempo llenarlo y sanarnos…
Aprendí que aunque todo pasa, solo Dios permanece siempre y solo El nos basta…