DA MIHI ANIMAS CAETERA TOLLE
Este fue el lema durante toda su vida del gran santo, fundador de la familia
salesiana, S.Juan Bosco. Para los ignorantes del latín o para los que lo han
olvidado, en español significa: "Dadme almas y llevaos las demás cosas".
Un poco rarito y llamativo nos parece hoy este lema. Para el santo, fue el
motor de su vida. Nació pobre, vivió pobre y murió pobre. Su gran
preocupación la salvación de las almas, sobre todo de los jóvenes más
pobres. En su mente y corazón, las palabras de Jesús "¿Qué le importa al
hombre, ganar el mundo entero, si pierde su alma?".
Al ordenarse sacerdote tras una "carrera" brillantísima, su santa madre, le
dijo esto que nunca olvidó: "Hijo mío, si un día llegases a ser rico, no
pongas los pies en esta casa. Tu madre no te reconocería". Por su talento,
ingenio y cualidades extra, al neo sacerdote se lo rifaban todos. Desde
capellán de familias ricas a ser un monseñor curial en las altas esferas de
la jerarquía eclesiástica. El santo rechazó ambas cosas: "Dedicaré mi vida
en favor de la juventud pobre y abandonada de Turín".Su vocación los presos,
golfos, maleantes, pandilleros etc, fueron los preferidos por Juan Bosco.
Sin tener una perra, pero fiado de la Providencia de Dios. Su obra creció
como la espuma. en medio de críticas y oposición de quienes menos debían.
Con fe en Dios y en Mª Auxiliadora, funda luego la Congregación salesiana
(varones, mujeres, cooperadores, alumnos) extendiéndose por el mundo,
especialmente en Argentina e Hispanoamérica. A su muerte la obra y santidad
de Bosco fue reconocida por todos, creyentes y ateos.
No me extiendo más. Quien tenga oídos para oír que oiga y quien tenga ojos
para ver que vea. Todo por el lema " Da mihi ánimas,caetera tolle". Laus
Deo.
P. MIGUEL RIVILLA SAN ,MARTÍN