ATEOS Y CREYENTES
Para los ateos, que rechazan la existencia de Dios, todo lo que digan o
hagan los creyentes en el Ser Supremo, bien en su Palabra revelada = Biblia;
o bien en su Palabra hecha carne=Jesucristo, es para ellos ofensivo a sus
derechos, provocador y perturbador del sentir convivencial o democrático en
una sociedad moderna.
Esto es mera consecuencia del postulado ateo: "Todas las religiones son
iguales, son alienantes, el opio del pueblo" y "deben combatirse hasta su
desaparición, su relegación al ámbito privado" y lograr un sincretismo de LA
NUEVA RELIGIÓN , cuyos contenidos los proclamarán los adeptos del
pensamiento único universal.
De aquí procede la supresión de todo símbolo religioso externo (Biblia,
crucifijo, procesiones, presencia de autoridades en actos religiosos etc)
hasta imponer el laicismo beligerante y excluyente.
Si algunos no se han enterado aún, lean lo que se escribe hoy día: "¿Es que
los creyentes tienen derecho a ofender a las personas normales con fábulas
que quieren hacer creer que son verdad y éstas no pueden hacer lo mismo con
ellos? ¿Es que las personas normales deben quedar impasibles viendo cómo se
pasea un trozo de harina prensada por las calles, diciendo que "eso" es
Dios, sin derecho alguno a soltar la carcajada? ¿No se dan cuenta de que
ofenden a la inteligencia?"
¡Respeto, por favor!, dicen. ¡Respeto, por favor!, decimos. ¿Quién merece
más respeto, el que quiere basar la conducta social en los criterios de
Hansel y Gretel o quien dice que eso es un cuento y pone como ideal de
convivencia el Derecho Constitucional?". ¡SIN COMENTARIOS¡.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.